Una Toyota Land Cruiser se convierte en submarino para batir un récord mundial
Un equipo de buzos, ingenieros y expertos en todoterreno modificaron una Toyota Land Cruiser para atravesar parte del océano y entrar en el Guinness.
La Toyota Land Cruiser es un vehículo reconocido a nivel mundial. Lanzado en 1951, es el modelo producido en serie más antiguo del fabricante japonés, con más de diez millones de unidades vendidas entre todas las versiones que se ofrecieron: convertible, hardtop, station wagon y chasis-cabina.
Con el reciente lanzamiento de la variante Prado que rememora a la primera generación denominada BJ, nos vimos obligados a mostrarte esta “locura” que tuvo como protagonista a una de las tantas configuraciones de la Toyota Land Cruiser.
¿Por qué la llamamos locura? La sal es uno de los mayores enemigos de los vehículos, sobre todos los de la vieja escuela. El simple hecho de vivir cerca de la playa puede causar estragos en la pintura y el chasis, lo que resulta en un deterioro gradual debido al óxido que se forma en las autopartes.
Por lo tanto, sumergir un modelo clásico en las profundidades saladas del océano es una de las últimas cosas que alguien pensaría hacer. Sin embargo, para un grupo de ingenieros, buzos y especialistas en off road, esto fue justamente lo que hicieron.
¿Lugar? Australia. ¿Vehículo? Toyota Land Cruiser. ¿Adaptaciones? Varias. ¿Resultado? Una 4×4 transformada en submarino. ¿Objetivo? Entrar en el libro de los Récords Guinness.
Una Toyota Land Cruiser, un récord por batir
En lugar de que la Toyota Land Cruiser de 1978 en versión «Mudcrab” atraviese un puente, la premisa era conducirla a 30 metros de profundidad a lo largo del fondo del océano en un viaje de 8 km de un extremo al otro del puerto Darwin, en Australia.
En una lancha, por ejemplo, ese viaje toma unos minutos. Sin embargo, hacer el mismo trayecto mientras se conduce un vehículo bajo el agua lleva un poco más de tiempo. A pesar de lo robusta y confiable que creemos que puede ser una Toyota Land Cruiser sin importar el año de fabricación, estamos bastante seguros de que esta hazaña no se puede lograr con una unidad estándar.
El increíble operativo para transportar un submarino de 500 toneladas
Si se preguntan cómo un motor de combustión funcionó bajo el agua, la respuesta es simplemente que no lo hizo. En su lugar, la Toyota Land Cruiser ’78 estaba propulsada por un sistema de tracción eléctrico, uno muy especial totalmente sellado a prueba de agua.
Esta vez, los encargados de la hazaña no tuvieron que preocuparse por si le entraba agua al motor, sino por los tiburones y los cocodrilos de agua salada que habitan en esa zona.
Para ayudar a mantener el peso del modelo japonés, cada neumático recibió unas 330 libras de agua (unos 149 litros) en lugar de aire, mientras que cada uno de los pilotos y copilotos, unos 30 en total, llevaban equipos de buceo profesional.
Toyota Hilux Revo 54°: la pick up más salvaje para el off road
La tarea no fue nada fácil, ya que la Toyota Land Cruiser, ocasionalmente, se atascaba en el fondo del océano fangoso y se levantaba mediante boyas que estaban encadenadas al chasis. Además, debido a la presión ejercida al estar en la profundidad, el equipo tuvo que rotar al conductor y acompañante cada 15 minutos.
El viaje completo demoró unas 12 horas (mirá el video) , dos de las cuales se dedicaron a levantar el Toyota sobre una línea de gas submarina. Pese a las dificultadas, a las nueve de la noche, hora local, el Mudcrab emergió del agua victorioso tras superar los 8 km de costa a costa.
Por más alucinante que suene esta hazaña, no es la primera vez que se hace. Un grupo de buzos intentaron cruzar el fondo del mismo puerto australiano en 1983 y también con una Toyota Land Cruiser, pero montaba un propulsor a combustión especialmente sellado. El intento terminó después de que fallaran algunos de esos sellos…
