A nuevo: restauración completa para un clásico de la era moderna

Una restauración completa de un camión es algo complejo. Y mucho más si se trata de un clásico, esas unidades que marcaron un antes y un después en la industria del transporte porque más a allá de ser vehículos muy queridos, su fama se creó a base de su confianza.

Marcas como Scania, que diseña y produce camiones desde hace décadas, es una de las que fue cosechando modelos clásicos a lo largo de su vida. En la región, particularmente, los 113 fueron, son y serán de los más queridos (hasta por Diego Maradona) y también los modelos que solemos ver luego de una restauración completa.

En esta oportunidad te mostramos a uno de ellos, perteneciente a Transportes Sérgio Muraro, que dio sus primeros pasos en 1969, transportando su primera carga desde la ciudad de Campinas hasta el Puerto de Santos, en Brasil. Operando desde 1976 para el Puerto de Rio Grande, la empresa apuntó siempre a los mercados internos como regionales con máquinas como el 113H.

Restauración completa para el 113H

La empresa fundada por Sérgio Muraro se construyó a partir de la pasión por los camiones Scania, transmitiendo este sentimiento a sus dos hijos que ahora dirigen la empresa (Evandro y Fábio), tanto que su flota actual está compuesta por vehículos Scania clásicos y también por la última generación.

Adquirido en 1997, el camión que recibió una restauración completa nunca necesitó reparaciones correctivas en el motor según comentó Muraro, hecho que también fue comprobado por el concesionario oficial Scania Brasdiesel al momento de realizar la reforma.

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Según el especialista en motores Aires Sirtoli, de Scania Brasdiesel, el mantenimiento preventivo realizado y también el cuidado de los choferes con el vehículo, hicieron que el camión funcionara sin desperfectos durante nada menos que ¡3 millones de kilómetros!

Además de la revisión del motor que se llevó a cabo en asociación entre Brasdiesel y Scania Brasil, el 113H se restauró siguiendo los estándares de fábrica, desde la pintura y el color original, pasando por la tapicería interior de la cabina, los espejos y visera.

Lo más llamativo de todo es que su dueño, Sérgio Muraro, no sabía de esta sorpresa. Cuando sus hijos le avisaron que personal de Scania le entregaría una nueva unidad para la flota, fue sorprendido por esta restauración completa al 100% de este clásico camión.

«¡Nunca lo imaginé, fue una gran sorpresa, el mejor regalo de mi vida!», expresó Muraro al ver al 113H. Junto con la restauración del clásico, el equipo de ventas de Brasdiesel entregó un R500 0km, que constituye un capítulo más en la historia de la compañía. Y, lógicamente y como se ve en las fotos, ambos salieron a rodar…