“Hoy me rehúso a comprar un camión que no sea un Volkswagen”
La empresa familiar Domina dedicada al transporte de cereales nos cuenta las virtudes de su flota de Volkswagen Constellation 17.280 y Worker 17.220.
No importa si es un Volkswagen, Iveco o Mercedes-Benz: trasladar las cosechas del norte de la provincia hacia Rosario no es tarea fácil, y más aún con un acoplado tipo lanza, configuración poco segura que abunda a lo largo y ancho del país.
Entre las empresas que se dedican a transportar cereales en la región encontramos a TAD (Transporte Agustín Domina), una empresa hoy en día joven pero que heredó una experiencia de 38 años en el rubro, cuando Nestor Domina, padre de Agustín, llegó a Santiago del Estero para incursionar en el agro.
“Cuando llegué a Santiago, no había camiones ni concesionarios en esta zona. Éramos 4.700 habitantes y hoy ya más de 30.000”, afirma Nestor, quien antes de iniciarse en el sector de la logística de cereales tuvo la posibilidad de adquirir unidades de otra marca, pero la versatilidad, confort y configuraciones los inclinó por Volkswagen.
“Desde que abrió sus puertas Truck NOA en la provincia, el trato con nosotros fue de primer nivel, siendo que las últimas unidades fueron negociadas con el concesionario oficial, siempre de contado y con la mejor respuesta por parte del personal”, asegura Nestor.
Los Volkswagen elegidos
Actualmente, la transportadora cuenta con unos 20 camiones, siendo 4 de ellos Worker 17.220 (los dos con más de un millón de km) y el resto Constellation 17.280. Todas las unidades son chasis-acoplado, y viajan desde Quimilí y el norte de la provincia llevando soja, maíz, trigo o sorgo hasta Rosario, Santa Fe.
Por mes, cada Volkswagen hace un promedio de 18.000 kilómetros, y desde Domina le ponen mucha atención al consumo de cada camión, con promedios por debajo de los 30 litros, y antes de salir verifican desde el estado general hasta la presión exacta en cada cubierta.
Néstor saca pecho al afirmar que “los ‘280’ andan de diez. Tenemos unidades que ya superaron el medio millón solo con el mantenimiento que recomienda Volkswagen Argentina. Son camiones muy nobles y los choferes trabajan con mucha comodidad y confort pese a ser cabinas techo bajo”.
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Desde el comienzo dentro del sector, los servicios y mecánicos cerca de Quimilí, la base de Domina, escaseaban; y siendo que Néstor, de 76 años, preparaba autos de competición y junto a sus hijos compitieron profesionalmente, montó un taller donde nada falta y lo que sobra es stock de autopartes originales de la marca para servicios generales de los camiones.
Desde la empresa hasta el concesionario oficial hay más de 200 km y se les hace difícil ir hasta allá con los camiones. “Tenemos nuestro propio taller muy equipado y empezamos a atender nosotros a toda la flota haciendo las tareas más sencillas. Para las tareas más complicadas nos acercáramos al concesionario que son los profesionales de la marca”, señala Agustín Domina.
En lo que se refiere a repuestos y recomendaciones, el personal de Truck NOA siempre está atento al llamado de los Domina, solucionado los inconvenientes de inmediato. “Hoy me rehúso a comprar un camión que no sea un Volkswagen”, concluyó Agustín, hoy responsable de la flota de la empresa con base en Santiago el Estero.
