Los puntos ciegos de un camión y cómo evitarlos
Si bien todos los vehículos, sin importar su tamaño, tienen puntos ciegos, algunos de ellos son causados por los espejos retrovisores y los pilares ubicados en cada lado del parabrisas.
Los accidentes que involucran camiones pueden ser causados por una multiplicidad de factores como ser negligencia al volante, falla mecánica, o estado del camino, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos bólidos tienen puntos ciegos, en qué áreas se encuentran estos alrededor del vehículo, y que hay zonas que no pueden ser observadas de manera directa por el conductor.
Los puntos ciegos son los que desde el puesto de conductor limitan el campo de visión y crean zonas de riesgo en las que pueden provocar graves accidentes. “Manejar vehículos pesados cambia por completo la visibilidad y la percepción de lo que acontece en la vía y, en muchas ocasiones, esta diferencia, hace que ocurran accidentes con vehículos de menor porte”, observa Cristian Fanciotti, CEO de Ituran Argentina.
Es cierto que los retrovisores cuentan con puntos ciegos que se dan debido a que lo observado está determinado por el tamaño del espejo y la distancia del conductor con respecto a los distintos puntos del vehículo que conduce. Uno de ellos es en el frente: cuanto más largo sea la trompa, mayor es el punto ciego. Si el vehículo ingresa dentro del concepto “trompudo”, es decir, no tiene un frente chato, el conductor podría no ver los primeros 3 a 6 metros que están frente a él, lo que es un espacio suficiente para que un auto se ubique ahí y no sea visto por el conductor.
Otro aparece en los laterales, ya que la visibilidad hacia los flancos está limitada debido a que el conductor solo puede confiar en lo que ve en los espejos retrovisores. El campo de visión es menor en el lado derecho, porque la puerta y el guardabarros terminan a una altura considerable. Esto hace que los giros a la derecha se puedan convertir en un riesgo porque se requiere amplios espacios para girar. En esos momentos, puede resultar difícil ver automóviles que vienen directamente detrás del camión o a su lado.
El tercer punto ciego, y uno de los más clásicos en este tipo de vehículo, se da en la parte trasera. Al contar con un semirremolque o acoplado, es importante prestar atención cuando un camión está retrocediendo y mantener una distancia prudente ya que no es nada fácil medir la distancia de la cola del camión (18,6 metros en promedio) con la cercanía a un objeto en modo reversa.
¿Cómo evitarlos?
Por un lado, se aconseja que para reducir los puntos ciegos, al cambiar de carril, el conductor del camión mire por el espejo retrovisor de forma sostenida, antes de realizar el giro. Otra manera de reducirlos es mediante del uso de espejos convexos que ofrecen una zona más amplia de visión, o bien en un ángulo que permita ver ligeramente los laterales de la unidad y el equipo que transporta.
Con el objetivo de evitarlos, Mercedes presentó en su nuevo Actros una tecnología que reemplaza a los espejos tradicionales por cámaras que elevan el campo de visión del chofer.
Otro consejo válido para conductores particulares cuando se viaja detrás de un camión es asegurarse de poder ver sus espejos laterales. Si esto no sucede, es probable que el camión tampoco pueda vernos. Entonces, se sugiere mantener una distancia prudente y alejarse de los flancos de un camión. Como ejemplo, si se viaja a unos 80 km/h la distancia de seguridad frente a un titán del asfalto debe ser de unos 60 metros aproximadamente.
Observar las luces y guiños es una acción importante, ya que, si se va detrás del camión, dependemos de las señales que él realice para adelantarlo, siendo que resulta casi imposible ver lo que pasa delante del camión. Es fundamental para el conductor de vehículos particulares saber que cuanto más grande sea el camión, mayor será la oferta de puntos ciegos que mantenga.
