A 125 años del primer camión fabricado por Daimler
Nada menos que 125 años cumplió el primer camión diseñado y producido por Gottlieb Daimler, padre de la industria y uno de los creadores de Mercedes-Benz.
El 18 de agosto de 1896, Gottlieb Daimler presentó el primer camión motorizado del mundo, el cual fue vendido a British Motor Syndicate, una empresa de automóviles en Londres, Inglaterra, para transportar autopartes. Por aquel entonces, y si a carga se refiere, el tren era la única posibilidad que las empresas tenía a la hora de transportar bienes y mercadería pesada.
Hoy, exactamente 125 años después, llegó a Londres un semirremolque procedente de Stuttgart, Alemania, transportado por el nuevo Mercedes-Benz Actros con dos camiones históricos a bordo, por lo que, junto con el propio 25 aniversario del actual buque insignia, traslada el legado completo de 275 años de vehículos comerciales.
Este viaje tan peculiar se da en el marco del road show de Mercedes-Benz Trucks para conmemorar el 125 aniversario de su primer camión y el propio cumpleaños del Actros. El espectáculo incluirá la réplica exacta (se construyó en 1990) del bólido fabricado por Daimler, que parecía un carruaje con motor y sin barra de tracción.
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A su vez, y como parte de la acción, el Actros 2021 elegido para transportar los camiones históricos ya comenzó su viaje a la capital inglesa, al igual que su predecesor histórico, desde Stuttgart hacia Bad Cannstatt.
Daimler y el primer camión
El primer camión de 1896 estaba equipado con un motor, llamado «Phoenix», que era un dos cilindros de apenas 4 HP ubicado en la parte trasera, con una cilindrada de 1.06 litros, proveniente de un automóvil de la marca. Daimler lo unió al eje trasero por medio de un “cinturón”, con resortes que limitaban las sacudidas.
El segundo camión histórico es uno original que alguna vez estuvo en el fantástico Museo del Transporte de Dresde. Nació en 1898, cuando Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach ubicaron al motor Phoenix debajo del asiento del conductor pero con 6 HP extra y una transmisión por correa de cuatro velocidades.
Sin embargo, esta solución no era la mejor. En el mismo año, el camión recibió el rediseño que se aplicó con el paso del tiempo en los camiones modernos y que allanó el camino hacia una mayor producción y carga útil: el motor se colocó justo en la parte delantera, frente al eje.
