Gigante Rojo, el camión más largo del mundo admirado por deportistas y presidentes
La historia de Red Giant, el camión más largo del mundo, atraviesa las últimas décadas de los Estados Unidos llamando la atención como medio de publicidad.
Cada día, más de un camión sale terminado de alguna línea de montaje de uno de los pocos fabricantes de pesados a nivel mundial. Esto significa que se fabrican miles de unidades por mes, y son contados aquellos modelos que salen con alguna configuración única o edición limitada, ya sea por el color o algún detalle especial.
Sin embargo, hay pesados que superan todo lo conocido, desde aquellos que instalan una cabina ampliada, un motor más potente (o dos unidos como este Freightliner), comodidades que incluyen hasta un baño con ducha o una cama extra grande desarrollada a gusto y semejanza de su dueño.
Se sabe que los camiones norteamericanos naturalmente llaman la atención, principalmente por su tamaño y los amplios dormitorios con los que están equipados. Pero algunos destacan aún más, como es el caso del “gigante rojo”, también conocido como el camión más largo del mundo.
Red Giant, el camión más largo del mundo y el porqué de su creación
Esta historia comienza en 1990 cuando el propietario de la empresa de transporte Two Rivers, Bryan Dax, adquirió un camión de la marca Diamond Reo, fabricante estadounidense que cerró sus actividades en 2013, reconocido por sus vehículos robustos, construidos artesanalmente, que proporcionaban un alto estándar de calidad y acabado siendo valorados hasta el día de hoy.
El camión contaba con un motor Caterpillar 3406 de 425 caballos y una transmisión manual de 18 velocidades. Originalmente estaba equipado con una cabina dormitorio de 2,3 metros y un chasis con una distancia entre ejes de 6,6 metros.
En los primeros años Bryan trabajó con su camión normalmente en el transporte por carretera, hasta que en 1997 se hizo amigo del padre de un boxeador muy famoso en Estados Unidos (Roy Jones Jr.), a quien decidió rendirle homenaje colocando una foto suya en el camión.
Al boxeador le gustó la idea y le propuso a Bryan hacer trabajos de publicidad itinerante con su herramienta de trabajo, como si de una valla publicitaria móvil se tratara. Pero para Bryan hacía falta algo más llamativo, es por eso que decidió hacer algunas modificaciones: se alargó el chasis hasta alcanzar los casi 11 metros y se sustituyó la cabina dormitorio por otra de 6,4 metros.
Con el remolque que llevaba acoplado, el camión más largo del mundo superó los 28 metros y un PBT de 32 toneladas. Sólo el tractor pesa cerca de 20 toneladas, por lo que se añadió un eje de dirección adicional en el centro del camión. La parte mecánica no se modificó, permaneciendo el mismo motor y caja de cambios.
En el exterior de la cabina se instalaron paneles LCD de 2,8 x 1,5 metros a ambos lados para mostrar anuncios. En su interior, el Gigante Rojo recibió una serie de elementos muy tecnológicos (para la época), como televisión satelital, reproductor Blue Ray y DVD, videojuego y punto de internet. Además, todo está tapizado en cuero y el piso con una fina madera junto a un mobiliario hecho a medida.
Teniendo en cuenta las 37 toneladas de peso total permitidas por la legislación estadounidense, quedaba poco margen para la carga real, pero esto no se convirtió en un problema, ya que el camión más largo del mundo dejó de funcionar como transporte regular.
Y tan famoso fue el camión más largo del mundo que en 2020, fue utilizado en la campaña del entonces candidato presidencial Donald Trump, en la que se publicaron masivamente fotos del modelo en las redes sociales, y siendo de los últimos usos más famosos del Gigante Rojo.
