La Ford F-150 que fue un punto de inflexión: qué ofrecía esta pick up y para qué
La Ford F-150 estableció un antes y después en gran parte por esta versión especial y muy particular.
Hay vehículos que marcan una época, como así también que algunos no son uno más. Es el caso de la Ford F-150 SVT Lightning de 1999, la cual rompió esquemas estableciendo nuevos límites entre lo funcional y lo pasional. Tal es así, que hasta redefinió el concepto de pick up, lo que explica en cierta parte por qué la reputación y utilidad actual es mucho mayor.
Lo primero a entender es el contexto. La F-150 es sinónimo de pick up full size líder, ya que su serie lidera desde hace décadas las ventas en el mercado estadounidense de donde es originaria. La SVT Lightning de 1999 hasta desdibujó los límites entre lo funcional y lo pasional y resultó más que un vehículo utilitario de Ford.
El particular origen de esta pick up
En lo que a la esencia respecta, esta F-150 surgió como una respuesta a la marcada tendencia estadounidense de fines de los ‘90. ¿Cuál? Adquirir camionetas específicas para el asfalto y sin necesidad de cargar mucho peso. A esto se sumaba la pasión por los motores V8 y sus prestaciones, las cuales eran más propias de un muscle car que de una pick up.

En este contexto, la división SVT (Special Vehicle Team) de Ford tomó una F-150 original y creó una versión más radical, pasional y hasta irracional. El resultado quedó a la vista: una pick up que se asemejaba a un auto deportivo, pero con una caja que permitía trasladar más peso y ser muy útil para el trabajo.
Concretamente, este vehículo contaba con un propulsor V8 de 5.4 litros sobrealimentado por compresor que entregaba un total de 380 CV y 610 Nm de torque y se gestionaba mediante una caja automática de cuatro marchas bastante avanzada para la época. Celebra de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos, un verdadero hito hace 26 años y la velocidad máxima estaba limitada a 230 km/h.
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Los números son impactantes y representan más que eso, dado que esta pick up podía vencer en una competencia a un Mustang Cobra SVT, lo que la convertía en única y muy difícil de igualar. A simple vista ya sorprendía y mucho, pero lo más relevante era su performance al andar.
Claro está que, a diferencia de la F-150 original, la marca estadounidense debió trabajar para evitar que las prestaciones deportivas devinieran en accidentes o severos inconvenientes. Por eso incorporó suspensiones con muelles más rígidos y amortiguadores Bilstein; ballestas traseras con cinco hojas; barras estabilizadoras y frenos tomados de una F-250.
Otras características clave
De esta manera, la Ford F-150 SVT Lightning de 1999 era una pick up completa y auto deportivo a la vez. Respecto a lo primero, podía remolcar hasta 2300 kg, lo que la proclamaba por defecto entre las más destacadas.
Excepción encantadora. Así resumen algunos a este modelo, cuya popularidad y resultados alcanzados explican al menos en cierta parte el liderazgo absoluto de la F-150 que, pese a algunas eventualidades, no puede ser superada por la Chevrolet Silverado, RAM 1500 o Toyota Tundra en el segmento de las full-size.