pickups |

Hallazgo histórico: un depósito guarda una flota de Ford F-100 de los ’90 perteneciente al correo OCA

Totalmente abandonada, se encontró en la localidad de Quilmes la flota de Ford F-100 más querida en la década del ’90.

La Ford F-100 fue, es y será –por más que se haya discontinuado su producción–, una de las camionetas más queridas por todo argentino. Se hizo grande a base de su robustez, sus mecánicas, la capacidad de carga y, lógicamente, por ser una de las primeras en producirse en nuestro país.

ford-f-100-usada-correo-oca

Claro, en décadas pasadas y cuando en Argentina todavía no pululaban las pick ups medianas, toda empresa que necesitaba una flota de pick ups para atender su negocio iba en busca de una Ford F-100, que por aquel entonces era una de las pocas disponibles.

El estado de las pick ups Ford F-100 abandonadas

Quienes muestran algunas canas y el paso del tiempo en su rostro, seguramente recuerden aquellas Ford F-100 color violeta del correo Oca que se paseaban por las calles y se convirtieron en el símbolo de una época (además de una inmortalizada publicidad con estilo “yankee” donde se mencionaba constantemente a la firma).

ford-f-100-usada-correo-oca

revista tm digital

En esta oportunidad no nos vamos a centrar en una unidad en particular, sino que de la mano de la gente de @retrovintagephotos se conoció un hallazgo que llama la atención por donde se lo mires: en algún depósito de la localidad de Quilmes hay una enorme flota de aquellas Ford F-100, que lamentablemente se encuentran en un estado de abandono total.

Según se sabe, son todas unidades que pertenecen a la última serie de la F-100 que se fabricó en nuestro país, ya que luego la pick up full size trasladó su producción hacia Brasil, tras la llegada de la por aquel entonces inédita Ranger.

ford-f-100-usada-correo-oca

Por tratarse de un vehículo de trabajo la mayoría de modelos eran las “base” de hace 30 años, si bien bajo su capot se encontraba una de las principales virtudes de la F-100: su conocido motor “Max Econo”, una variante del seis cilindros 3.6 naftero que había utilizado unos años antes el Falcon.

La potencia era algo escasa para el tamaño de la camioneta (unos 103 CV), pero era un impulsor confiable que había recibido una serie de ajustes para consumir menos combustible (tampoco podía hacer milagros) y que se adaptaba perfectamente al uso de GNC, algo que muchas empresas supieron valorar y aprovechar para sus vehículos de flota, como el caso de estas F-100 que pasaron a mejor vida.

ford-f-100-usada-correo-oca

Si bien ponderaban las mecánicas nafteras, una buena camada contó con el gasolero 3.9 provisto por MWM de escasos 92 CV, el cual reemplazó al viejo y ponderado Perkins

Cuenta la leyenda que el castigo al que eran sometidas estas camionetas fue descomunal, ya que eran utilizadas para realizar diferentes tareas. Un ex empleado de OCA que supo estar al mando de una Ford F-100 nos aseguró que muchas de ellas superaron el millón de kilómetros.

ford-f-100-usada-correo-oca