Camiones pesados vs livianos: principales diferencias y usos claves
Los camiones pueden dividirse entre livianos y pesados. A continuación, evaluamos cuál es mejor para cada tarea.
El transporte de materias primas y mercadería por ruta es uno de los pilares fundamentales de la economía de un país. Sin embargo, no todos estos estos vehículos de carga son iguales. Por un lado, están los diseñados para cargas livianas; por otro, los de carga pesada. A continuación, las características, ventajas, limitaciones y una evaluación para saber cuál resulta mejor, según la demanda.
Los camiones de carga liviana se encuentran diseñados para llevar y transportar mercancías de bajo peso en distancias cortas, por lo general, son los más elegidos para realizar servicios en las ciudades. En cifras, su capacidad de carga no excede los 1.815 kg, suelen ser de estructura pequeña, construidos para tareas de mercancías, como la distribución de alimentos, paquetes y otros productos comerciales.
Los camiones de carga liviana suelen tener cabinas cómodas, frenos de aire para mayor seguridad, y sus neumáticos son del tipo que no sufren tanto el desgaste en comparación a los más pesados. Otro rasgo característico es que, su altura no es muy elevada ya que esto permite realizar mejor las operaciones de carga y descarga desde el nivel del suelo.
Los camiones livianos tienen varios beneficios aunque también cuentan con un “lado B” que no los favorece. Una de las ventajas de estos vehículos es que suelen tener bajo costos operativos ya que son económicos de mantener y su nivel de consumo de combustible es inferior en comparación a los pesados.

Tienen una gran versatilidad debido a que, pueden ser utilizados para múltiples tareas; sea para distribuir encomiendas livianas de pequeños y medianos comercios. Otra de las bondades de los camiones livianos es que son fáciles de manejar, por el tamaño y forma que están construidos. De esta forma pueden circular por las calles de los barrios, y ser una gran solución al momento de lidiar con la hostilidad del tránsito.
Uno de los principales factores en contra que tienen los camiones de carga liviana es su capacidad limitada. Además de no poder trasladar cargas de gran peso, es que suelen ser un dolor de cabeza al momento de querer usarlos en terrenos difíciles. Están preparados para realizar trayectos cortos, por lo que su potencia puede estar algo condicionada sufrir un gran desgaste.
Los camiones de carga pesada son los gigantes de las rutas y más utilizados por las empresas grandes para realizar envíos por tierra. Están construidos específicamente para trasladar cargas mayores a los 11.794 kg y, en algunos casos, esta cifra puede superar los 27.216 kg.
Al momento de describir su parte mecánica, cuentan con sistemas de frenos avanzados y motores de gran cilindrada que pueden generar entre 400 y 600 caballos de fuerza; incluso superarlos. Por ejemplo, el Volvo FH 16-750 que está equipado con un motor de 6 cilindros que le permite generar 750 caballos de fuerza.
Los camiones pesados pueden tener varios tipos de configuraciones debido a que están diseñados para que puedan transportar distintas clases de cargas. Se clasifican en remolque, cisternas (para cargas líquidas o granos), semirremolques de lona estándar, semirremolques megatrailer (por lo general, los utilizados para trasladar casas prefabricadas); y los de plataforma (para trasladar vehículos, maquinarias y otros equipos).
Ventajas y desventajas de los camiones pesados y livianos
Los beneficios de los camiones de carga pesada son vehículos con chasis construidos para soportar estructuras de grandes toneladas, rígida capaz de soportar e ideales para el trabajo duro. Suelen contar con sistemas de seguridad mucho más avanzados y complejos que su contraparte los de carga liviana. Las cabinas pueden ser más amplias y, algunos, pueden llegar a tener las mismas opciones que una casa, como una cama, y hasta incluir otras comodidades para aminorar el cansancio del conductor en los viajes de larga distancia. Por ejemplo, los destinados a la logística internacional.
Los camiones de carga pesada tienen sus desventajas. La mayor contraparte es que no suelen ser los indicados para trasladar mercancías en ciudades ya que suelen enfrentar restricciones de acceso. Sus grandes tamaños los vuelven incómodos, y sus costos operativos son considerablemente más altos, consumen más combustibles que los livianos y su mantenimiento es más complejo.
Mientras que los camiones de carga liviana están limitados a mercancías de menor peso, los camiones pesados pueden manejar cargas masivas en un solo trayecto. Esta diferencia los posiciona para aplicaciones muy distintas: los livianos son ideales para la distribución diaria en entornos urbanos, mientras que los pesados son indispensables para transportar grandes volúmenes en rutas interurbanas o internacionales.