MAZ 7907, el camión gigante de 24 motores capaz de transportar un buque de 50 metros
El fabricante bielorruso fue uno de los principales proveedores de maquinaria pesada de la Unión Soviética. Este camión gigante de 24 motores lo demuestra.
MAZ es el creador del camión gigante de 24 motores que ocupa esta nota, uno más dentro de la extensa gama de productos extrapesados que el fabricante bielorruso solía desarrolla en épocas donde las cargas divisibles eran moneda corriente.
Esto sucedió exactamente durante los años 1974 y 1991, décadas que mantuvieron viva la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, países que compitieron silenciosamente para ver quién tenía las armas más grandes y poderosas, incluidas las nucleares, y esto generó la creación de maquinarias de transporte bestiales.
Una de ellas, entre las tantas, es la MAZ 7907, un camión gigante de 24 ruedas que fue durante largos años el vehículo de mayor porte de todo el continente asiático, capaz de transportar no solo cargas extrapesadas sino también con grandes tamaños.
MAZ 7907, el camión gigante de 24 ruedas, turbina de gas y 1.250 caballos
Este camión gigante de 24 ruedas y 12 ejes que resultó ser uno de los vehículos con ruedas más grandes del mundo, el cual se desarrolló a en 1983 por el diseñador bielorruso Boris Lvovich Shaposhnik, dentro de Minski Awtomobilny Zavod, mejor conocida como MAZ.
Su fabricación de debió a un solo motivo: transportar un misil intercontinental llamado RT-23 Molodets, que pesaba más de 100 toneladas, podía transportar hasta diez ojivas nucleares y volaba más de 10.000 kilómetros hasta alcanzar el objetivo.
Para trasladar este misil de tamañas dimensiones se necesitaba un vehículo con una capacidad de carga excepcional, además de ofrecer tracción en cualquier tipo de terreno. Así fue que nació el MAZ 7907, como un proyecto ambicioso por demostrar el poderío armamentista de la vieja URSS.
El mismo año en que se inició el proyecto de crear este camión gigante MAZ ya contaba con dos unidades listas, si bien sólo la primera entró en funcionamiento. Sus dimensiones eran superiores a todo lo conocido hasta el momento: 28,1 metros de largo, 4,69 metros de ancho y 4,45 metros de alto, con tracción 24×24, es decir, sobre todas las ruedas, y ocho ejes direccionales, cuatro delanteros y cuatro traseros, con un radio de giro de casi 28 metros.
Para soportar las cargas y hacerlo más versátil y resistente, el chasis se dividió en dos partes, con una articulación limitada en el medio, para evitar que el componente se rompiera debido a su longitud. La suspensión, por su parte, era independiente en cada rueda.
El responsable de impulsar a este camión gigante era un motor del tipo turbina de gas GTD-1000TFM instalado bajo la cabina que entregaba una potencia total de 1.250 caballos y que funcionaba con un generador de energía. Esta electricidad era enviada a los 24 motores eléctricos de 30 kW instalados en cada una de las ruedas.
La cabina, robusta, de grandes dimensión y con amplio margen de visión, era el centro de mando y podía ser operada por tres personas: el conductor y dos operadores del lanzamisiles. Con todas estas características, el peso en vacío era de 68 toneladas y era capaz de transportar cargas de hasta 180 toneladas.
La primera unidad del camión gigante fue probada durante más de 1.000 kilómetros en carreteras de la región de Minsk, Bielorrusia. Las mismas fueron cerradas por militares y policías, y el camión circulaba en casi absoluto secreto, sin transportar carga.
Lo curioso es que en pleno desarrollo de este camión gigante y a pesar de su éxito y aprobación para el transporte de misiles, el proyecto fue cancelado. El gigantesco misil RT-23 Molodets fue modificado para poder trasladarse en trenes. Con el fin de la Guerra Fría, en 1991, el 7907 fue abandonado en la fábrica de MAZ y permaneció estacionado.
En 2022, el titán fue alquilado para transportar un buque de casi 50 metros y 88 toneladas. El viaje duró casi dos meses y el camión funcionó sin inconvenientes, incluso después de muchos años de inactividad. Luego de este uso inusual, el camión gigante regresó a la fábrica para permanecer estacionario, esperando que algún día poder convertirse en una pieza de museo.