La logística en tiempos de coronavirus
La logística es un eslabón fundamental en época de coronavirus. Trabajadores licenciados o la caída de la facturación, fueron algunos de los temas tratados.
El confinamiento obligatorio a raíz de la pandemia de COVID-19 generó complicaciones que afectaron al sector de la logística, actividad que debió seguir funcionando con modificaciones como, por ejemplo: mucho personal fuera de sus lugares de trabajo.
Los trabajadores licenciados, la caída de la facturación, la adecuación de las flotas de transporte y el congestionamiento de las terminales debido a la merma en la circulación, fueron temas que se trataron en el primer desayuno del año organizado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), encuentro que se llevó a cabo digitalmente a través de la plataforma Zoom y en simultáneo por YouTube.
La convocatoria tubo una participación de más de 300 personas y, con la moderación de Alejandro Leiras, director de capacitación de Arlog, disertaron Hernán Sánchez, presidente de Cedol y ex presidente de Arlog; Raúl Blanco, director de Finanzas, Tecnología y Logística de La Anónima, y Manuel Martínez, gerente de Operaciones, Seguridad y Medio Ambiente de Terminal Rio de la Plata. Todos, coincidiendo en su debate acerca de cómo el coronavirus está modificando el ecosistema logístico.
Para Hernán Sánchez, de Cedol, “el panorama es complicado por tenemos un 46% del personal licenciado y la mitad de los empleados fuera de convenio desarrollando tarea bajo la modalidad home office. A eso hay que sumarle que la performance de distribución bajo notablemente, ya que existe una reducción del 55% de los vehículos en circulación”. De la misma manera, expresó su preocupación por el impacto económico de la cuarentena dado que “la facturación promedio está en 40 a 45 % por debajo de este mismo período del año pasado. Un número alarmante para un sector cuyos márgenes de rentabilidad en el mundo oscilan entre cinco y siete por ciento”. Por último, se refirió al trabajo conjunto entre Cedol y el Gobierno Nacional: “tuvimos reuniones en las que discutimos las distintas etapas de la pandemia y las medidas a tomar. Como saldo de esta pandemia, cuando todo termine, tenemos que construir un modelo socioeconómico más sustentable”.
Raúl Blanco, desde la empresa La Anónima, destacó la urgencia con que se debieron tomar las decisiones a fin de enfrentar las medidas de aislamiento social preventivo. “De un momento a otro, hubo problemas de transporte y a los proveedores les costó bastante conseguir camiones”. Sin embargo, agregó que “el centro de distribución está operando con poca demora de descarga y suficiente cantidad de camiones”.
Por último, Manuel Martínez precisó que “en Terminal Río de la Plata el impacto de los flujos se comenzó a ver en el comienzo de la cuarentena. Por el lado de los buques, el efecto sobre el volumen no fue significativo. Pero el flujo de tierra se sintió más afectado, sobre todo el de importación, como consecuencia de las restricciones a las actividades. La exportación tuvo una caída leve de entre 15 y 20%, y la importación ahora empezó a normalizarse”. También añadió que “todas las terminales del mundo sufrieron un incremento de la ocupación, producto de la baja rotación y la falta de contenedores vacíos”. Agregando que “dentro de las medidas para cumplir con los protocolos de limpieza y distanciamiento social se separaron los turnos; se cerró el comedor; se establecieron restricciones en el vestuario, y se capacitó a todos los operarios para que cada uno pueda desinfectar su lugar de trabajo”.