El sector de cargas en un solo lugar

utilitarios |

Renault piensa en los repartos del futuro

Como bonus apuntando al futuro, la compañía entregará una docena de ejemplares para que usuarios europeos de diversa índole puedan probarlos, en un experimento que durará aproximadamente dos años.

En un mundo donde la creciente tendencia a la urbanización llevará en 2030 a que más del 60% de la población resida en grandes ciudades, el movimiento de personas no es el único aspecto a planificar. También comienza una nueva era para el transporte de mercaderías: la rapidez, la flexibilidad y la confiabilidad son las nuevas consignas para los consumidores en un momento que también se está experimentando un incremento en las compras “on line”. Esta demanda de tiempos de entrega cada vez más rápidos y más precisos no se lleva bien con las drásticas restricciones de circulación que tienen ciudades y centros urbanos.

Pensando en las entregas de “último kilómetro” (‘last mille delivery’) en las grandes ciudades, Renault acaba de presentar el prototipo Ez-Flex, un utilitario de tamaño reducido y propulsión eléctrica, equipado con tecnologías de conectividad. Se trata de la segunda propuesta que realiza la marca del rombo en este ámbito, ya que en el pasado Salón del Automóvil de Hannover presentó el modelo Ez-Pro, un vehículo también eléctrico pero que además incluye sistema de conducción autónoma y compartida.

El Renault Ez-Flex es un furgón compacto y maniobrable diseñado para moverse en los centros urbanos. Proporciona una huella óptima en relación con su espacio de carga: longitud (3,86 m), ancho (1,65 m) y alto (1,88 m) son lo suficientemente reducidos como para permitir el acceso a los estacionamientos. Su capacidad de carga de tres metros cúbicos es excepcional por sus dimensiones y es posible gracias a una cabina compacta que ofrece la gama completa de activos de un verdadero vehículo del futuro El radio de giro de 4,5 m proporciona una excelente maniobrabilidad en calles angostas o con mucho tráfico.

Todo fue diseñado para satisfacer las necesidades de los repartidores: el amplio acceso al asiento del conductor que facilita el ingreso y la salida, un tablero central altamente visible para un acceso rápido y fácil a la información de manejo, visibilidad del entorno urbano y peatonal, y controles de manejo simples y eficientes. Asimismo, incluye tecnologías de conectividad, está totalmente integrado al mundo de los teléfonos inteligentes, y puede actuar con aplicaciones vinculadas a actividades profesionales.

La carga trasera se optimiza a través de una altura de carga ergonómica (760 mm sobre el suelo) y con aberturas que permiten un fácil acceso a toda la superficie de carga. El vehículo también fue diseñado para permitir una amplia variedad de configuraciones. Estas configuraciones de espacio trasero son adaptables y diseñadas para satisfacer las diferentes necesidades de los profesionales por los que se utilizará el vehículo.

Aunque la firma francesa no facilitó datos concretos del sistema de propulsión o del tiempo de recarga de las baterías, sí brindó información acerca de la autonomía del Ez-Flex. Concretamente puede circular durante un centenar de kilómetros sin tener que ser conectado a la red eléctrica. Según Renault, esta cifra es suficiente para un ejemplar de este tipo, ya que la media kilométrica de las entregas urbanas es de 50 km al día.

Como bonus apuntando al futuro, la compañía entregará una docena de ejemplares para que usuarios europeos de diversa índole (profesionales, empresas, ciudades o comunidades) puedan probarlos en un experimento que durará aproximadamente dos años. Durante ese tiempo, cada ejemplar recopilará diariamente datos sobre el uso realizado del utilitario (geolocalización, kilometraje, autonomía, apertura de las puertas, velocidad, paradas, etc.). El análisis de esta información, enriquecida por el ‘feedback’ de los profesionales, va a permitir a Renault concebir vehículos mejor adaptados a las evoluciones de la logística urbana.

utilitarios |

Renault piensa en los repartos del futuro

Como bonus apuntando al futuro, la compañía entregará una docena de ejemplares para que usuarios europeos de diversa índole puedan probarlos, en un experimento que durará aproximadamente dos años.

En un mundo donde la creciente tendencia a la urbanización llevará en 2030 a que más del 60% de la población resida en grandes ciudades, el movimiento de personas no es el único aspecto a planificar. También comienza una nueva era para el transporte de mercaderías: la rapidez, la flexibilidad y la confiabilidad son las nuevas consignas para los consumidores en un momento que también se está experimentando un incremento en las compras “on line”. Esta demanda de tiempos de entrega cada vez más rápidos y más precisos no se lleva bien con las drásticas restricciones de circulación que tienen ciudades y centros urbanos.

Pensando en las entregas de “último kilómetro” (‘last mille delivery’) en las grandes ciudades, Renault acaba de presentar el prototipo Ez-Flex, un utilitario de tamaño reducido y propulsión eléctrica, equipado con tecnologías de conectividad. Se trata de la segunda propuesta que realiza la marca del rombo en este ámbito, ya que en el pasado Salón del Automóvil de Hannover presentó el modelo Ez-Pro, un vehículo también eléctrico pero que además incluye sistema de conducción autónoma y compartida.

El Renault Ez-Flex es un furgón compacto y maniobrable diseñado para moverse en los centros urbanos. Proporciona una huella óptima en relación con su espacio de carga: longitud (3,86 m), ancho (1,65 m) y alto (1,88 m) son lo suficientemente reducidos como para permitir el acceso a los estacionamientos. Su capacidad de carga de tres metros cúbicos es excepcional por sus dimensiones y es posible gracias a una cabina compacta que ofrece la gama completa de activos de un verdadero vehículo del futuro El radio de giro de 4,5 m proporciona una excelente maniobrabilidad en calles angostas o con mucho tráfico.

Todo fue diseñado para satisfacer las necesidades de los repartidores: el amplio acceso al asiento del conductor que facilita el ingreso y la salida, un tablero central altamente visible para un acceso rápido y fácil a la información de manejo, visibilidad del entorno urbano y peatonal, y controles de manejo simples y eficientes. Asimismo, incluye tecnologías de conectividad, está totalmente integrado al mundo de los teléfonos inteligentes, y puede actuar con aplicaciones vinculadas a actividades profesionales.

La carga trasera se optimiza a través de una altura de carga ergonómica (760 mm sobre el suelo) y con aberturas que permiten un fácil acceso a toda la superficie de carga. El vehículo también fue diseñado para permitir una amplia variedad de configuraciones. Estas configuraciones de espacio trasero son adaptables y diseñadas para satisfacer las diferentes necesidades de los profesionales por los que se utilizará el vehículo.

Aunque la firma francesa no facilitó datos concretos del sistema de propulsión o del tiempo de recarga de las baterías, sí brindó información acerca de la autonomía del Ez-Flex. Concretamente puede circular durante un centenar de kilómetros sin tener que ser conectado a la red eléctrica. Según Renault, esta cifra es suficiente para un ejemplar de este tipo, ya que la media kilométrica de las entregas urbanas es de 50 km al día.

Como bonus apuntando al futuro, la compañía entregará una docena de ejemplares para que usuarios europeos de diversa índole (profesionales, empresas, ciudades o comunidades) puedan probarlos en un experimento que durará aproximadamente dos años. Durante ese tiempo, cada ejemplar recopilará diariamente datos sobre el uso realizado del utilitario (geolocalización, kilometraje, autonomía, apertura de las puertas, velocidad, paradas, etc.). El análisis de esta información, enriquecida por el ‘feedback’ de los profesionales, va a permitir a Renault concebir vehículos mejor adaptados a las evoluciones de la logística urbana.

Ir a la barra de herramientas