La pick up de Toyota más especial: más de 40 años y 0 km a la vez con detalles únicos
Es difícil encontrar un vehículo antiguo en óptimo estado, y más aún una pick up de Toyota tan emblemática y con nulo kilometraje. Cómo lo logró, historia y todos los detalles.
Apareció una Toyota Hilux del año 1980 que consta de un verdadero tesoro que se encuentra en condiciones excepcionales, como si fuera un vehículo 0 km. Sí, más de 40 años de antigüedad y un estado equivalente al de uno nuevo, algo casi imposible de encontrar en el mercado de pick ups.
Esta unidad, digna de cualquier colección, está impecable y ha pasado por un proceso de restauración asombroso. A su combinación de pick up antigua y moderna en simultánea se le suma el hecho de ser una Hilux, líder y una de las más reconocidas a nivel mundial.
Estado e historia de esta Toyota Hilux
La Toyota Hilux es un modelo muy apreciado en diversos países. Aunque su producción local comenzó hace 25 años, ya tenía presencia por lo menos desde los ‘70, tras su surgimiento en 1968. El ejemplar en cuestión pertenece a esos años y muestra un estado de conservación que sorprende a cualquiera.

Esta camioneta perteneció a un hombre llamado Braian, quien explicó la historia y el por qué la misma se asemeja tanto a un 0 km. “Fue comprada nueva por un matrimonio de Carabelas, un pequeño pueblo cercano a Rojas, Buenos Aires. La señora la utilizaba mayormente para desplazarse por el pueblo. Cuando no estaba en uso, la guardaban en un galpón junto a las máquinas agrícolas”. Es lo que da a entender que permanecía la mayor parte del tiempo allí, con el motor apagado.
En 2013, la Hilux cambió de manos y fue adquirida por el segundo propietario, el dueño de las concesionarias Toyota Pichetti. Según Braian, “Pichetti la descubrió cuando intentaba vender otras unidades en 2011”. “Aunque en ese momento los dueños no querían venderla, le prometieron que lo contactarían si cambiaban de opinión” agregó. Dos años más tarde, la pick up pasó a formar parte de su colección.
¿Qué sucedió después?
Tras algunos meses, la camioneta volvió a estar disponible para la venta, y Braian y su equipo la adquirieron. “La desarmamos por completo para restaurarla manteniendo su originalidad. Todo está en su estado original: cristales, ópticas, faros, paragolpes, insignias, pintura y componentes mecánicos”, explicó Braian. En otras palabras, no es 100% original, pero así parece por el trabajo tan meticuloso que se llevó a cabo.
El resultado concreto es una restauración perfecta. Se desconoce si esta Hilux se exhibió en eventos o museos y no sorprendería que así sea. Es, sin dudas, un verdadero ejemplo de cómo un ícono de los 80 puede lucir igual que un 0 km, mostrando todo el cuidado y esmero de quienes valoran las piezas de colección.