Escondida por 20 años: rescatan una Toyota Hilux que sorprende por su estado
Para evitar ser embargada, su dueño ocultó esta Toyota Hilux durante más de 20 años en un galpón. La rescataron, la acondicionaron y así quedó.
Las primeras Toyota Hilux que ingresaron al país lo hicieron a cuenta gotas a fines de los ’70. Llegaban desde su tierra natal, Japón, para acabar con el reinado de las Ford y Chevrolet con un tamaño intermedio, de decir, más chica que una F-100 pero más grande que una Saveiro.
Con el paso del tiempo, la Toyota Hilux fue cosechando usuarios, de esos que poco a poco se volvieron fanáticos de la marca y de la pick up en sí, para luego, a mediados de los ’90 comenzar a producirse en la planta que la marca nipona posee en Zárate y convertirse en la pick up N°1 en ventas. Un lugar que ocupa hasta el día de hoy.
Pero volviendo a la primera generación, y aunque para muchos parezca insólito, lo cierto es que aún quedan unidades que siguen circulando, algunas de ellas en estado impecable. Y en esta oportunidad te traemos una muy especial: una Toyota Hilux de 1981 que fue rescatada de un galpón, tras permanecer escondida durante muchos años.
La historia de la Toyota Hilux guardada dos décadas en un galpón
Este increíble hallazgo se da de la mano de Braian, dueño de CDF Garage, quien nos contó un poco la historia de esta pick up. “Cuando me pasaron el dato, el dueño de la camioneta me la quería vender a mí porque sabía que yo era fanático de Toyota. Nunca había tenido una Hilux de esta serie así que me la traje en plancha hasta el taller porque no andaba, así que la tengo ahí. Hay gente que me la quiere comprar pero estoy viendo qué hacer porque es un vehículo muy especial”.
Según cuenta el restaurador y coleccionista, la Toyota Hilux fue propiedad de un solo dueño que la compró cero kilómetro. En el 1985 se tuvo que guardar en un galpón porque a su propietario le habían embargado todas las propiedades y no quería desprenderse de esta pick up, por lo que quedó escondida más de 20 años, hasta el 2008.
Ya con su dueño fallecido, la pick up pasó a sus hijos y nietos, que la usaban ocasionalmente en un campo de Lobería, donde había quedado guardada. A pesar de los años y el abandono, la Toyota Hilux se mantuvo entera y solo tiene algunos detalles de uso como un golpe en el guardabarros, más allá del detalle que el motor no se arrancaba desde hacía tiempo.
Lo cierto es que ahora está Toyota Hilux está en buenas manos y queda a la espera de una merecida puesta al día. En las fotos se puede observar cómo estaba la camioneta cuando la retiraron del galpón y como se encuentra ahora, con el detalle de la pintura original, las calcos de los laterales y hasta la bolsa de herramientas original.