Subastan una increíble pick up Toyota de 1980: un solo dueño, manuales intactos y servicios al día
Si bien no se trata de una unidad inmaculada con poco uso, esta pick up Toyota perteneció a la misma familia en sus 44 años de vida y se mantiene en un estado que comprueba la robustez del modelo.
Una pick up Toyota es sinónimo de durabilidad, de eso no hay dudas. Y no importa de qué modelo se trate o en qué mercado se ofrece: todas y cada una de ellas mantienen una confiabilidad innata que se fue preservando y mejorando con el correr de los años.
Hoy, por ejemplo, es normal encontrar por las calles una pick up Toyota Hilux, una de las más referentes de la marca así como también del segmento de las camionetas medianas, con fecha de nacimiento en los años 70 u 80. Y no importa el estado de la unidad: sigue andando como si el tiempo no pasara.
Es por eso que los usuarios del modelo a través del tiempo saben que logró rendir todos los exámenes de confiabilidad posibles. Y en esta oportunidad te mostramos un ejemplo más que claro: subastan una unidad fabricada y matriculada en 1980 y que durante sus 44 años estuvo en la misma familia.
Pick up Toyota Hilux 1980: un ejemplar que todos quieren tener
La pick up Toyota Hilux que ves en imágenes fue adquirida por el padre del dueño actual, que la compró nueva en 1980, lo que significa que la camioneta estuvo en la misma familia durante toda su vida, cumpliendo más de cuatro décadas de servicio. Por eso esta unidad no es como otras Hilux clásicas que hemos publicado.
En cuanto a su estado general, hay que decir que es realmente muy bueno por donde se la mire. Arrancando por el exterior, se dejan ver detalles que se pueden imaginar en un vehículo que se usó todos los días durante las últimas cuatro décadas.
Entre ellos, pero muy mínimos, restos de óxido, golpes, abolladuras, falta de pintura, entre otros, pero ahí está la cuestión. El odómetro marca 46.000 millas (unos 74.000 km) pero debido a que el marcador de cinco dígitos ya dio una vuelta completa, podrían ser 146.000, 246.000 o incluso más.
Ya que hablamos de la presentación por fuera, hay varios accesorios que no son originales y el más vistoso son las llantas con una terminación cromada como era prácticamente norma en la década del 90. Están calzadas sobre neumáticos con un dibujo más preparado para salirse del camino.
También tiene instalada una barra tipo San Antonio en la caja de carga y un paragolpes trasero metálico más robusto que el original, que al parecer también logró su objetivo porque presenta varios síntomas de maltrato.
El interior, fiel al estilo de esta generación, combina el color de los tapizados, los plásticos y la plancha de a bordo con el tono azul de la carrocería. A pesar de los años y el castigo todo está en su lugar y no parece haber faltantes. Sí hay agregados ‘after market’ como un equipo de audio Blaupunkt con parlantes en las contrapuertas.
Como sucedía en aquella época, el equipamiento de las camionetas era por demás escaso y esta pick up Toyota no era la excepción. Pero a diferencia de las full size de la época, la marca japonesa ya dotaba a sus vehículos con elementos de confort como aire acondicionado, que en este caso es de serie.
La pick up Toyota Hilux de 1980 que ocupa esta nota lleva bajo el capot un motor a gasolina denominado 20R, como lo indica el sticker sobre la tapa de válvulas. Se trata de 2.2 litros de cilindrada, 91 CV y 165 Nm de torque, que son transmitidos en condiciones normales a las ruedas traseras mediante una caja manual de cuatro marchas. A través de una segunda palanca se puede conectar la doble tracción con alta y baja.
Tras haber permanecido prácticamente con los mismos dueños desde que salió del concesionario en 1980, esta pick up Toyota Hilux de tercera generación (conocida como N30 o N40) fue subastada a un precio final que no fue informado, pero sabemos que su próximo dueño se llevará un verdadero pedazo de historia con sus respectivos manuales y todo el historial de mantenimiento realizado a lo largo de los años.