La pick up norteamericana más influyente: rebelde, líder de una época y única
Más allá del auge de las pick ups de Ford y Chevrolet, otra marca estadounidense estableció un antes y un después con una deportiva. Tiempos de aceleración, velocidad máxima y por qué implicó un hito en la historia.
El nombre Li’l Red Express puede resultar desconocido, pero significó más que cualquiera. Es una pick up de Dodge de 1978 que se convirtió en un símbolo que revolucionó la industria automotriz estadounidense, a tal punto de que hasta desafió las limitaciones de la Ley de Emisiones de 1970.
El objetivo de esta última era reducir la contaminación de los vehículos, lo que hasta ponía en riesgo la época dorada de los muscle cars. Sin embargo, Dodge encontró una manera de evadir estas regulaciones y dar vida a una camioneta que superaría en rendimiento a muchos deportivos de su tiempo. De no ser por eso, el mundo automotor actual sería distinto.
Un diseño icónico y rebelde, lo primero a destacar
El diseño de la Dodge Li’l Red Express no era para cualquiera. Con sus tubos de escape dobles y cromados elevándose por los laterales de la cabina, no pasaba desapercibida para nadie. Su estética audaz incluía detalles en madera y cromo, cualidades que resaltaban su estilo auténtico y rebelde. Asimismo, su emblema y los rieles de madera en la caja recordaban la esencia de las carreras estadounidenses en óvalos de tierra.

Además, la Li’l Red Express también ofrecía una versión en color negro llamada Midnight Express que otorgaba un aire de exclusividad sin perder la potencia y agresividad. El interior tampoco decepcionaba, con asientos cómodos, acabados en cuero y detalles en madera que hacían de la experiencia al volante algo único y lujoso para una pick up de su época.
Motor y rendimiento de la pick up
El gran distintivo de la Dodge Li’l Red Express era su motor V8 de 5.9 litros de 255 CV, cuya potencia se mostraba a la altura de muchos deportivos de aquel entonces. Podía acelerar de 0 a 100 km/h en 7.3 segundos y directamente superar al Chevrolet Corvette y Ford Mustang de la época.
Esta performance la convirtió en el vehículo de producción estadounidense más rápido hasta los 160 km/h en su momento. Claro está que parece escaso para hoy en día, pero para fines de los 80 significaba un récord, y más para una pick up.
La visión de Dodge y el inicio de una era
La Li’l Red Express dio lugar a un nuevo segmento: el de las pick ups deportivas. De hecho, la Ford Raptor y Toyota Tacoma TRD Pro seguirían décadas después esta senda, aunque sin el mismo carácter transgresor. Dodge no se limitó a lanzar una camioneta potente; desafió abiertamente las normas y demostró que un vehículo de este tipo podía competir tan alto hasta alcanzar un nuevo estándar de velocidad y diseño.
Hoy en día, la Li’l Red Express, que dejó de fabricarse en los ‘80, consta de un objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas no sólo de Norteamérica, sino también de otras partes del mundo, con pocas unidades disponibles y un precio que oscila los 30000 dólares en Estados Unidos. Más allá de su valor económico, su influencia perdura en cada pick up deportiva moderna que apuesta por la velocidad y la potencia.
Al fin y al cabo, este vehículo es de algún modo responsable de que los muscle car con alto cilindraje (por ejemplo, V8 de 5.0 litros) continúen vigentes. También, de paso, que haya cada vez más pick ups de alto rendimiento.