Una histórica pick up nacional se lució en una de las series más vistas de Netflix

Una pick up que hizo historia por nuestros campos y rutas nacionales tuvo un papel casi protagónico en El Marginal, una de las serie más populares de Netflix en Argentina, y que también figura entre las diez más vistas en el top global de la plataforma de streaming.

Días atrás, durante el estreno de la quinta y última temporada que estuvo en boca de todos, lo que más nos llamó la atención fue la pick up Chevrolet que aparece en el primer capítulo cuando uno de los personajes huye de la cárcel y termina en el medio del campo en algún pueblito alejado de la provincia.

Gracias a la gentileza de Leandro Barrientos (@automovilismodelrecuerdo) y a los amigos de auto test que localizaron al propietario de la pick up en cuestión, pudimos acceder a las imágenes que ilustran esta nota. Se trata de una Chevrolet C-10 Silverado de 1986 y es uno de los tantos ejemplares que se fabricaron en la planta argentina de Sevel entre 1985 y el 1991.

C-10 Silverado, una querida pick un nacional

La pick up en cuestión no está completamente original. Su propietario, Pablo Cipolla, se la compró en el 2015 a su padre, que la tenía en su poder desde el 2007 y la utilizaba para hacer fletes. Cuando Pablo la adquirió decidió restaurarla por completo y el resultado es un estado de conservación digno de admirar por cualquier fanático del “Chivo”.

El proceso de “recuperación” consistió en un exhaustivo trabajo de pintura (la pick up era originalmente color plata y crema en una terminación bitono, muy típica de la época) y también un proceso de ensanchado para las llantas.

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Por el lado del equipamiento, esta unidad en particular tiene aire acondicionado y dirección hidráulica de fábrica. El motor también está original y es el conocido “250” de seis cilindros en línea con más de 4 litros de cilindrada y 130 HP de potencia. ¿La transmisión? Una caja manual de tres velocidades.

Respecto de las prestaciones, esta pick up de Chevrolet producida en Argentina aceleraba de cero a cien en 16,6 segundos (sin carga), y alcanzaba una velocidad máxima de 145 km/h.

Por el lado de los puntos en contra estaban la posición de manejo (“el volante está muy cerca del conductor y dificulta la maniobra de lograr una correcta ubicación en el puesto de comando”) y también el precio elevado, que la posicionaban por encima de su principal rival, la histórica y multivendida F-100 de Ford.