Uno de los camiones más innovadores se integra a una marca: cuál y para qué

IndyCar, una de las categorías de carreras de monoplazas más relevantes de Estados Unidos, suma a su flota el Shell Starship 3.0, uno de los camiones más innovadores del mundo que ya habíamos anticipado aquí. Fue desarrollado por Shell como se indica en su nombre y reúne tecnología de vanguardia con un enfoque en la sostenibilidad casi sin precedentes.

Otra particularidad del Starship 3.0 en este aspecto es que está propulsado por gas natural. Es decir, no es diesel, pero tampoco eléctrico, lo que lo convierte en un camión distinto. Debutó oficialmente en las operaciones logísticas de la serie luego de la 109ª edición de las 500 Millas de Indianápolis que se llevó a cabo el último domingo.

Hay quienes definen a este vehículo como un prototipo de transporte pesado, a pesar de que no es una simple exhibición porque ya se presentó y estrenó. Su diseño es muy especial y eso no es casualidad. ¿Por qué? Porque está relacionado con el objetivo para el que fue creado: demostrar el potencial de las tecnologías aplicadas al transporte de carga con menores emisiones contaminantes. 

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Este vehículo cuenta con un motor Cummins X15N alimentado a gas natural comprimido (GNC). Se trata concretamente del primer camión Clase 8 con este combustible en una flota nacional de automovilismo en Norteamérica. Sin dudas, un antes y después tanto en la región como en la industria.

IndyCar utilizará este modelo para transportar el Remolque de Inspección Técnica Pennzoil, en una decisión que se da en el marco de un proyecto más amplio de Penske Entertainment de reducir residuos, implementar infraestructura de reciclaje y reducir la huella ambiental.

Alta tecnología que posibilita un desempeño sobresaliente

El Shell Starship 3.0 destaca por su motorización, pero más aún por su desempeño, el cual es posible por diversos factores vinculados a su construcción: su carrocería liviana construida en fibra de carbono, aerodinámica optimizada, reemplazo de espejos por cámaras y el uso de lubricantes especiales para motores a gas natural (como el Shell Rotella). Tanto por fuera como por dentro dispone de componentes pensados justamente para maximizar la eficiencia.

Cabe mencionar que, si bien Shell es la empresa que aparece en el nombre del modelo, el mismo fue trabajado en conjunto con el Consejo Norteamericano para la Eficiencia del Transporte de Carga (NACFE). Este último, de hecho, validó los avances tecnológicos de la primera versión que se presentó hace ya siete años.

Además de incorporar el camión Starship, IndyCar anunció la implementación de una plataforma inteligente de seguimiento de emisiones basada en IA, una nueva herramienta desarrollada por NTT DATA que se encarga de recopilar datos en tiempo real de todas las operaciones para visualizar, analizar y reducir el impacto ambiental de manera concreta y, claro está, proporcionar un beneficio al medioambiente.

Pese a que no hubo un anuncio oficial respecto a las expectativas para el corto o mediano plazo, la plataforma, que ya está en uso por parte de Shell, se desplegará por la categoría de forma progresiva con el fin de adquirir cada vez más protagonismo. Es considerada un antes y un después en el modo de gestionar la sostenibilidad en el mundo del automovilismo para afrontar el cambio climático.