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Sueño hecho realidad: restauraron por completo un clásico de Scania

Más de dos años para concretar la restauración a nuevo, desde la carrocería, el interior y hasta la parte mecánica de este mítico camión de Scania.

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Los fanáticos de Scania entenderán a ciencia cierta el porqué de esta restauración. Para algunos, es un camión simple. Para otros, un sueño hecho realidad que produce suspiros de solo mirar a esta verdadera reliquia una y otra vez, por dentro como por fuera.

Su propietario es Vinícius Pellenz, dueño de la empresa brasileña Irapuru Transportes. Apasionado de Scania y coleccionista de camiones es quien nos cuenta sobre el proceso de restauración de este mítico modelo realizado en Brasdiesel, concesionario oficial de Scania en Caxias do Sul.

Basta con mirar a este L76 para sentir que estamos viajando en el tiempo, más precisamente a 1971, cuando este camión fue producido por Scania y lanzado al mercado brasileño como una verdadera novedad, la cual marcó un antes y un después en el transporte regional.

Pero no fue solo una reforma impulsada por la pasión hacia los camiones. La restauración de este L76 también conlleva otras historias, ya que el modelo fue parte de la trayectoria de la familia Pellenz que ahora está celebrando el 50 aniversario de la compañía de transporte.

“Es parte de nuestra historia. Este mismo camión lo vendimos y un tiempo después lo compramos nuevamente. Funcionó hasta 2016 en una operación interna, y luego terminé guardándolo para en algún momento restaurarlo. Y ese momento es ahora”, asegura Vinícius.

Un mítico Scania “original de fábrica”

Más allá de lo que significa restaurar un modelo mítico como este Scania, lo que hace especial a este L76 es que fue vuelto a la vida con sus características originales de fábrica. El dueño asegura que fue un trabajo meticuloso y de mucha investigación histórica y de mercado.

“Fue un proceso de búsqueda de dos años con coleccionistas, personas mayores y personas que aprecian la marca. No necesitamos reproducir ninguna pieza, todas son originales. No hubo importación de repuestos, todos son nacionales. Y nada vino de la chatarra”, confía Vinicius.

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Desde Brasdiesel aseguran que el trabajo duró más de 980 horas. “Se encontraron todos los repuestos, desde el volante original, los relojes originales, las luces originales, todo”, apuntan desde el primer concesionario Scania en Brasil, quien estuvo a cargo de la restauración.

La cabina se mantuvo igual y la tracción sigue siendo 4×2. Se reemplazaron los guardabarros y las puertas, mientras que el chasis volvió al formato original de la época, con remache. También tiene solo 400 km ya que se hizo el motor a nuevo.

Entre los elementos que se agregaron se encuentran las llantas de aluminio, tapicería interna, asientos neumáticos y aire acondicionado. “Vini y su padre disfrutan conduciendo este camión. Entonces colocamos estos detalles que no existían en ese momento”, explicaron desde Brasdiesel.

El Scania L76 fue el antecesor de nuestro querido L111, mejor conocido como “yacaré”, que fue producido en la planta nacional que la marca tiene en la provincia de Tucumán. Importado desde Brasil, se llegaron a comercializar más de 5.000 unidades, todo un éxito por aquellos años.

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