¿Cuáles son los motores que más se usan en los camiones?

La potencia del motor es el latido del corazón que impulsa el vehículo hacia adelante, y es una definición que aplica tanto para el cuatriciclo más pequeño como para el camión o bus más grande y pesado. Lo mismo sucede con el objetivo de cada compañía: buscar propulsores más capaces y eficientes para obtener las mejores performances.

Cuando de motores en camiones se trata, implica entrar en un territorio donde la potencia es la moneda de cambio. Estos, diseñados para soportar cargas colosales y jornadas interminables, son criaturas de una estirpe distinta a la de sus primos en los turismos. 

Los motores titanes de los camiones

Los propulsores en los camiones no son sólo piezas de ingeniería. El hecho de mover incluso a altas velocidades a semejante tipo de vehículo los convierte en monumentos a la fuerza y la resistencia. Son gigantes que, además, llevan toneladas de mercancía a través de kilómetros de asfalto sin pestañear.

En su esencia, estos motores son una sinfonía de poder. Desde sus entrañas, rugen con una potencia que hace temblar el suelo bajo sus ruedas. Y su grandeza trasciende su fuerza bruta, dado que están fabricados con una atención meticulosa a la durabilidad y la eficiencia. Así, algunas de sus características más relevantes (a pesar de que no se perciban a simple vista) son las siguientes:

Están forjados para resistir el paso del tiempo y las inclemencias del camino. Con sistemas de enfriamiento y lubricación avanzados, brindan la respuesta más satisfactoria en todo tipo de carreteras y contextos.

La vida en la carretera puede ser implacable y quienes fabrican estos propulsores lo saben. Por ello, requieren de un mantenimiento constante; una atención meticulosa que garantice su rendimiento óptimo en cada viaje. En el mundo de los camiones, la fiabilidad es la clave, tanto por la alta exigencia como por el hecho de que se ponen en marcha y funcionan durante decenas de horas.

Diesel, el combustible que los alimenta… por ahora

En el vasto paisaje de motores de camiones, uno reina supremo: el diésel. Con su eficiencia legendaria y su capacidad de carga incomparable, es el caballero de armadura brillante de la industria del transporte. Concebido justamente para vehículos pesados, su única contra y razón que impulsa a su reemplazo es las emisiones tóxicas. Luego, su rendimiento, confiabilidad y otros aspectos son indiscutibles.

Cabe destacar que la potencia de un motor diésel no se mide solo en caballos de fuerza, sino también en el torque y la capacidad de llevar cargas pesadas a través de cientos de miles de kilómetros de carreteras sin descanso.

Una diversidad de motores para todas las necesidades

En el mundo moderno, la diversidad es la clave. Los motores híbridos y eléctricos están emergiendo como competidores dignos en el escenario del transporte. Con su promesa de eficiencia energética y bajas emisiones, están desafiando la supremacía del diésel en todos los ámbitos, incluyendo la carga pesada.

Desde las emblemáticas marcas de Volvo y Scania hasta los innovadores diseños de MAN con su eTruck, el mundo de los camiones está lleno de opciones para satisfacer todas las necesidades y deseos. Ya sea transportando carga a través de continentes o arrasando en la pista de carreras, hay un propulsor esperando para llevarlo allí.

A su vez, los motores impulsados a gas, ya sea GNC (gas natura comprimido) y biogas o hidrógeno están ganando terreno en la carrera por disminuir la contaminación medioambiental. Estos últimos ya son una realidad y buscan ser el futuro inmediato, si bien el gas pisa fuerte en varios mercados donde la red de abastecimiento en mucho más grande que la de electricidad.

En última instancia, en el corazón de cada camión yace un motor poderoso, un símbolo de fuerza y ​​resistencia en un mundo que nunca deja de moverse. A la espera de que la combustión se prohíba de manera definitiva.