FPT: “El gas no es solo para la cocina, es la nueva puerta al transporte”

Desde hace mucho tiempo que se habla del gas en los camiones. De conversiones diésel-GNC, de su ahorro, del rendimiento y de aquellos ciento por ciento impulsados con este tipo de hidrocarburo que ya ruedan por distintos mercados con excelentes resultados. Hay detractores que utilizan una frase ya clásica en el ambiente: “el gas es para la cocina”. Nada más desacertado.

Los avances en el campo de la combustión y la gestión electrónica se maximizaron enormemente en la última década, y Fiat Powertrain (FPT) es uno de los principales actores dentro del sector del transporte. Para desmitificar dicha frase y remarcar los beneficios del gas en un camión y todo lo que conlleva, conversamos con Marco Rangel, principal responsable de FPT Industrial para América del Sur sobre el presente y el futuro de esta energía de propulsión alternativa.

– ¿Qué llevó al grupo CNH Industrial a iniciar la producción del Tector a GNC propulsado por un motor FPT en Argentina y qué tan importante es esta generación a gas para el país y la región sur del continente?

– FPT tiene una estrategia que se llama ‘multicombustibles’ para mercados globales, no solamente pensando en una buena alternativa viable a nivel para cada tipo de región. Aquí en Sudamérica siempre se tuvo al gas como una fuerza latente, como una posibilidad que según las reservas en Argentina, Bolivia, Venezuela y Brasil, siempre nos pareció una solución adecuada dentro del concepto de tecnología. En este aspecto, el principal factor que va a generar interés del cliente es que la solución sea un ecosistema completo, es decir, que además de la buena tecnología, alta potencia, sin polución, y que tenga un respaldo regional. Si se lanzara un camión 100% eléctrico hoy en día el transportista se preguntará dónde podrá cargarlo y si llegará a destino asegurándose un recorrido con paradas donde pueda de reabastecerse. Creemos que el gas es la mejor opción dentro del concepto de combustibles alternativos, que además es competitivo a nivel regional. Argentina está muy madura dentro de este concepto, porque ya es una tradición en el país, con una estructura de abastecimiento muy grande, y unas reservas de este hidrocarburo enormes en Vaca Muerta. Todos los elementos y puntos clave lo tiene el gas. Atiende todas las necesidades del mercado. Es más, hay otros mercados más antiguos en lo que respecta utilización de este combustible como Perú y Brasil, pero Argentina pica en punta para ser el líder a nivel regional.

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– La estructura es importantísima, y es cierto que Argentina está madura en cuanto a gas si de vehículos particulares se habla, pero los camiones no corren con la misma suerte. Muchos opinan que “el gas es para la cocina…”

– Buscamos una solución de motores a gas, comprimido, licuado o biogás, que tenga una performance equivalente a lo que hoy se tiene con el motor diésel. Nuestros propulsores FPT son desarrollados desde cero, no solo para entregar la máxima potencia sino una curva de torque plana. Lo tradicional es la conversión, pero los adaptadores y emuladores trabajan a baja presión y no permiten el control perfecto de las condiciones operativas. Son motores nuevos, no modificaciones ni mucho menos conversiones. Están hechos para andar a diferentes tipos de gas, y es por eso que desarrollamos la solución de inyección electrónica multipunto para cada cilindro para este tipo de motores totalmente monitoreada por una central, la cual garantiza la performance estequiométrica, es decir, la combustión 1 a 1, una partícula de gas para una de aire. Hoy podemos decir que es una solución de suceso a nivel tecnológico, y estamos muy seguros de sus rendimientos. El transportista no va a encontrar la diferencia de rendimiento frente al diésel, pero sí una menor contaminación, menores vibraciones y una baja sonoridad.

– El valor de un camión a gas en el mercado es de actualmente un 25 a 30 por ciento por encima de uno diésel de idénticas características, ¿Cree que es necesario algún tipo de incentivo por parte del gobierno por tratarse de un vehículo amigable con el medioambiente?

– El beneficio va a más allá del costo directo de un camión a gas. Hay que pensar que uno de este tipo cumple con la norma Euro 6, una más que la actual en la región. Además del reducido consumo, en torno al 50% según la aplicación, y precio respecto del diésel, amortizan su valor final a corto-mediano plazo. Sin embrago, creemos que las tecnologías más limpias tienen que tener un beneficio por parte de los gobiernos.

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