¡A Diego Maradona le regalaron un tanque militar!
Con motivo de su cumpleaños número 60, en Transporte Mundial recordamos uno de los vehículos mas extravagantes de Diego Maradona.
Hace algunos días, se cumplió un aniversario de la llegada de Diego Maradona al entrenamiento de Boca a bordo de un Scania. Hoy, para celebrar su cumpleaños 60, recordamos el regalo mas extraño que le hicieron al 10: un tanque anfibio Hunta Overcomer.
Al asumir como nuevo presidente del club bielorruso F.C. Dínamo Brest, recibió por parte de los dirigentes un tanque anfibio especialmente diseñado para el ejército, para agradecerle aceptar el cargo en el club. ¿Pero cómo es este vehículo?
El Hunta Overcomer de Maradona es un todoterreno que tiene aptitudes para ir tanto por tierra como por el agua. Fue fabricado por la compañía bielorrusa-alemana Sohra Group, como resultado de 5 años su desarrollo. El Hunta es una mole de 2,61 metros de altura y 4,50 metros de largo que pesa 2,3 toneladas, pudiendo ascender hasta 3,3 toneladas si se le suma el blindaje.
Está impulsado por un motor turbodiésel 2.0, capaz de entregar una potencia de 95 CV o 120 CV, dependiendo de la versión, y un torque de 205 Nm o 291 Nm. La velocidad final declarada por Sohra es de 70 km/h. La carrocería es de fibra de vidrio y puede almacenar 100 litros de nafta en su tanque, al que se le pueden añadir unos 95 litros adicionales. La capacidad del habitáculo es de 7 ocupantes.
En el exterior pueden verse las enormes cubiertas que se inflan con hasta 0.5 bar de presión y que le permiten flotar en el agua, donde consigue trasladarse a una velocidad de 8 km/h gracias a hélice que lleva en la parte trasera.
La colección de autos de Diego Maradona es increíble. Va desde un Porsche usado que adquirió en 1980, la famosa Ferrari negra que le dieron en su llegada al Napoli de Italia y se nota que le gustan los autos. Hace un tiempo quedó enloquecido con la camioneta de Jorge Broun, arquero de Gimnasia LP, club en el que dirige. Y lo último en esa colección es esta bestia blindada.
