Construyen un Volkswagen mini-Constellation con partes de autos, de motos y 100% funcional
El ingenio, la predisposición y las ganas de que su hijo tenga un camión a escala llevaron a un padre a fabricar un Volkswagen mini-Constellation.
Fabricar un Volkswagen mini-Constellation en el garaje de casa no es cosa de todos los días. Quien se dé maña con una soldadora, todo lo referido a la electricidad y tenga la capacidad de diseñar un chasis a escala desde cero sabrá de los que hablamos.
Es un trabajo que lleva mucho pero mucho tiempo, a tal punto que su progenitor puede tardarse años en terminar de construirlo si le dedica tiempo solo los días que no trabaja. Es una artesanía y como tal necesita de paciencia para que quede como debe ser.
El caso de José Hailton, un mecánico y ex chofer de camiones brasileño, es un claro ejemplo de perseverancia al momento de fabricar artesanalmente un camión a escala, pero no cualquiera sino el mismo que él solía conducir cuando estaba en servicio: un Volkswagen Constellation.
La pasión por los camiones continúo después de que Hailton se retirase, más aún cuando vio que su hijo más chico, Italo, se encariñaba cada vez más por los camiones. No estaba en edad para ser chofer profesional, por eso su padre tuvo la idea de fabricarle un mini-Constellation.
El amor de un padre a un hijo: así es el Volkswagen mini-Constellation
¿Qué somos capaces de hacer por amor a nuestros hijos? Hailton simplemente se despertó un día y dijo “voy a construir un camión”, ya que vio la pasión del pequeño Italo por los camiones pesados. Parece sencillo, pero en este caso el juguete es 100% realista, totalmente funcional, lleno de detalles y a gran escala.
El proyecto comenzó en 2015 siendo una especie de minitruck para que el hijo de Hailton tenga la posibilidad de manejar un camión siendo solo un chico. Como remarcamos anteriormente, se trata de una versión reducida del camión Volkswagen que solía manejar su creador, es por eso que de lo bautizó como mini-Constellation.
“Trabajé durante muchos años como camionero y siempre me han apasionado los camiones. Con el paso de los años comencé a trabajar en el taller de reparación de automóviles y me di cuenta de que Ítallo, desde pequeño, tenía el mismo gusto por los vehículos que yo. De ahí surgió la idea de hacerle el mini-Constellation desde cero”, explica Hailton.
Todo el período de construcción demoró aproximadamente ocho años y comenzó con ideas que surgieron en la mente de Hailton. “Empecé comprando el hardware, hice todo el trabajo de montaje, soldé, adapté varias piezas y logré hacerlo lo más parecido posible a una cabina real. Poco a poco fui agregando llantas, chasis, eje y cada vez más el mini-Constellation fue tomando forma para que mi hijo jugara”, agregó el mecánico.
El interior del mini-Constellation también es bastante completo, compuesto por asientos de un Volkswagen Gol e incluso tiene un equipo de audio. Ya mayor, Ítallo destaca todo el trabajo que hacía su padre para darle regalos. “Recibir un regalo ya es una muy buena sensación, pero saber que esto fue diseñado y hecho por mi propio padre me da mucha alegría y orgullo. Él y mi abuelo eran camioneros y siempre fue mi sueño de infancia tener un camión. Llevaré este regalo por el resto de mi vida”, celebra el hijo de Hailton.
Además, el pequeño recuerda el momento cuando su padre le regaló el mini-Constellation: “no pude contener la felicidad”. Este hecho, que fue filmado por su madre, se convirtió en una escena viral en todo Brasil debido a la originalidad y creatividad del padre y la alegría de su hijo.