Así se transporta un gigantesco hidroavión de más de 30 toneladas con un solo camión
El transporte de cargas indivisibles en común en cualquier parte del mundo. Sin embargo, no todos los días se transporta un hidroavión enorme con un solo camión.
Se sabe: el camión es la herramienta de transporte terrestre más importante a nivel global. Con él, una empresa es capaz de transportar todo tipo de cargas desde las un mínimo de 3 hasta impresionantes 250 toneladas en configuraciones desarrolladas específicamente para tareas extrapesadas.
Es por eso que podemos ver todo tipo de implementos “atados” al camión, desde un sider, cisterna, caja paquetera o frigorífica, baranda, portacontenedor o aquellas plataformas especiales que son capaces de soportar un peso por demás mayor al convencional o bien equipos u otros vehículos que sobrepasan las dimensiones del tractor y el semi.
Estas cargas son denominadas indivisibles, y pueden ser desde una pala eólica, alguna grúa o maquinaria especial, tirantes de concreto de gran tamaño o hasta un avión. Sí, un avión. Y en esta oportunidad te vamos a mostrar la hazaña de un camión que logró transportar uno de solo 30 toneladas pero con casi 60 metros de longitud.
Un camión Western Star y la difícil tarea de transportar un avión gigantesco
A principios de este mes, el gigante cuatrimotor Hawaii Mars realizó su último vuelo, a la región de Patricia Bay, en Canadá, para no volver a despegar nunca más. Esta aeronave fue donada al British Columbia Aviation Museum y días atrás fue transportado en camión a su destino final.
Este gigante de los cielos (y los mares, océanos y ríos) es un Martin JRM Mars, un hidroavión que despega y aterriza en el agua y fue construido durante la Segunda Guerra Mundial para transportar carga. En total fueron siete las unidades producidas, siendo que esta unidad que ocupa la nota se convirtió en un avión de extinción de incendios.
A fines de agosto pasado, y luego de una semana de preparativos, el hidroavión fue colocado en un remolque especialmente construido, que sostenía el gigante lateralmente sobre la estructura, para que pudiera ser llevado al museo en cuestión.
La empresa encargada del transporte fue Nickel Bros Moving, que opera en Estados Unidos y Canadá, y se especializa en el traslado de grandes estructuras. Esta misma fue responsable de grandes proezas como el traslado de casas enteras, edificios enormes e incluso barcos, pero el propietario del negocio, Jeremy Nickel, dijo que esta fue la carga que más llamó la atención, algo que también ocurrió con este submarino gigante.
El gigantesco hidroavión mide exactos 56 metros de largo y pesa 34 toneladas, y a pesar que el transporte estaba a una distancia de sólo 3,6 kilómetros de distancia, se necesitaron semanas de preparación y planificación, hasta que todo estuvo listo para el desafío.
Buena parte del recorrido del camión, que era un modelo Western Star, se realizó sobre estructuras de placas de acero, para facilitar el transporte y evitar daños al pavimento. Además, el hidroavión tiene unos 80 años y si bien estaba en servicio es una pieza delicada y nada debía salir mal.
Otros inconvenientes durante el transporte incluían obstáculos como señales de tráfico, vallas y postes que no se podían mover y en los que partes del avión se desviaban sólo unos pocos centímetros. Otro problema fue el viento: cualquier cambio en la dirección de las ráfagas afectaba la estabilidad de la carga, que se movía de lado a lado y de arriba a abajo.
El recorrido se realizó a una velocidad máxima de 1 km/h (sí, leíste bien), y se realizaron varias paradas para inspeccionar la carga y mover las placas de acero que refuerzan el suelo. Mirá el video publicado por la empresa transportista.
Por suerte, todo salió como se esperaba y el avión ya se encuentra en una estructura del museo británico donde se exhibirá junto con otros hidroaviones. ¿Cuánto costó este transporte tan especial? Según se informó, tanto el traslado como la instalación en el sitio superó los 500.000 dólares.