Más trámites, más costos: la odisea para certificar modificaciones en un vehículo
Fuerte preocupación y malestar en el sector del transporte por la duplicación de trámites y costos al momento de certificar un nuevo modelo o modificación.
Certificar un nuevo vehículo, producto de cualquier índole o realizar alguna modificación fuera de lo normal a todo aquello que tenga ruedas y motor fue, es y por lo visto será una odisea en todo sentido, desde el tiempo que lleva lograr el objetivo hasta el canon que se debe abonar por cumplir “con la ley”.
En febrero pasado, las autoridades nacionales notificaron a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) sobre la puesta en marcha del nuevo sistema de “Certificar la Certificación”.
Sin embargo, y a pesar de ser parte directamente interesada (FADEEAC nuclea a 44 cámaras de transporte de todo el país), nunca se le consultó por el alcance y efecto de la medida que establece la obligatoriedad de dos trámites con idéntico alcance y contenido.
¿Por qué hay que pagar más para certificar un vehículo?
Pongamos un ejemplo: a principios de año, cada vez que el propietario de un camión hacía una modificación al vehículo que alteraba la configuración del modelo del fabricante, como agregar un nuevo tanque de combustible, debía tramitar y certificar en el Taller de Reparación y Modificación autorizado.
Esto requería abonar aranceles que oscilan entre $15.000 y $20.000 según la modificación de la que se trate para presentar en los talleres de Revisión Técnica Obligatoria (RTO), el equivalente a las VTV de los autos particulares, donde nuevamente el transportista pagaba por el trámite.
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Ahora, con la creación del tercer tramite adicional, se suma un nuevo arancel para que un ingeniero Certificador exclusivamente de AITA (Asociación de Ingenieros y Técnicos del Automotor), verifique –en muchos casos mediante una fotografía–, las condiciones técnicas de seguridad del vehículo, sin responsabilidad civil o penal alguna, y emita –previo pago del trámite– el Informe de Configuración de Modelo (ICM), para después poder efectuar la RTO.
A lo largo del año, muchas de las 4.500 pymes representadas en FADEEAC fueron denunciando distintos tipos de abusos e irregularidades, tales como que la “inspección” para aprobar la nueva certificación se realiza mediante una foto de WhatsApp.
Por ese motivo, desde FADEEAC se reunió primero la documentación necesaria para que el diputado nacional Aníbal Tortoriello, Secretario de la Comisión de Transporte del Congreso y empresario del rubro, presentara un pedido de informes en la Cámara baja. Y luego, tras lo acordado en el último Consejo Federal de Mar del Plata, la institución presentó un pedido de acceso a la información pública ante el Ministerio de Transporte.
“En medio del complejo contexto que vive el sector, con un incremento de costos que sólo en los 10 primeros meses de 2022 supera el 92%, la puesta en marcha de un trámite que sólo duplica burocracia y costos, resulta inexplicable y genera preocupación y malestar en un sector clave para el funcionamiento de la economía del país”, señalan desde FADEEAC.
