Volvo FM 330 6x2T Evolution Win Test Drive
Un nuevo modelo para escalar llegó al mercado de la mano de Volvo Trucks y su FM 330 6x2 Tractor, una configuración dotada con el block de 10,8 litros y un cóctel de equipamiento por encima de lo que remarca el decreto para transportar hasta 52,5 toneladas. La eficiente caja I-shift sumada a la tecnología, conectividad y seguridad aplicada lo convierten en una herramienta hecha a medida.
Volvo Trucks lanza un nuevo modelo que se suma a la oferta de configuraciones 6×2 que el fabricante ya posee en el mercado. Esta herramienta de trabajo fue desarrollada sobre la base de la cabina FM Evo Win, pero enfocada para transportar hasta 52,5 toneladas de PBT (peso bruto total) de la manera más eficiente posible. Para ello, la inclusión del block de 10,8 litros que antes se ofrecía en la variante 370 es su principal novedad. Con él, el FM entrega 330 caballos de potencia y un torque máximo de 1.600 Nm para cumplir con los requisitos de esta nueva modalidad de transporte.
El nuevo Volvo FM viene a integrar la recientemente lanzada gama Evo Win en la línea FH con las opciones 420 4x2T y 6x2T, este último apto para aplicaciones de más de 45 toneladas y para la configuración bitren de 60 toneladas. “Estas nuevas versiones están enfocadas en maximizar la productividad con un camión económico, brindando performance, ahorro de combustible y la mayor capacidad de carga de sus categorías”, afirmó Federico Reser, Ingeniero de Ventas de Volvo Trucks Argentina.
No cabe duda que Volvo imprimió un diseño afilado en toda la carrocería del FM. Heredada del FH, el primero de la familia en renovarse, la línea general no solo es llamativa a simple vista, sino que también cumple con la cuota aerodinámica. Todo el frontal cuenta con una amplia parrilla en color negro que conserva –disimuladamente– los dos escalones para acceder al limpiaparabrisas, que aumentó su tamaño para brindar mayor visibilidad en comparación con la gama Euro 3. Algo similar ocurrió con los espejos, que además de ser eléctricos y contar con desempañador, ayudan a visualizar correctamente todo lo que viene a nuestras espaldas.
Las ópticas, principal componente que resalta en toda la figura de la nueva línea F, presentan un diseño sumamente afilado e incorporan seis funciones para lograr una iluminación que sorprende cuando cae el sol: intermitente principal y laterales, luz de carretera, luces de cruce, luz de posición y diurna, y los auxiliares. Ya en el chasis, la reorganización de los elementos otorga un mayor espacio tanto a lo largo como a lo ancho del bastidor, ganando hasta 120 litros de combustible extra en el tanque y obteniendo un mayor espacio para el equipo montado en el chasis gracias a que unidad de control del compresor de aire (APM) ahora se ubica en el centro del bastidor.
Las medidas de la cabina siguen siendo las mismas, y conserva el túnel del motor bastante elevado. Una buena noticia es que Volvo recurrió en la nueva generación a colores más claros en el habitáculo, dejando de lado los clásicos oscuros. Esto aumenta la luminosidad interna e incluso a la vista se aprecia un ambiente más agradable. Abrir la puerta para ubicarnos en la posición de manejo no es nada complicado. Solo se puede criticar la posición de la manija, la cual, a nuestro juicio, debería ubicarse de forma vertical. A la butaca, más anatómica y con agradable tapizado, se la puede posicionar a gusto, y el sistema neumático está entre los más confortables.
El volante, incorpora los comandos del cruise control y el programador de frenada en pendiente ubicados dentro el aro del volante, ahora mucho más accesibles. Este último es nada menos que un bloqueo electrónico, que permite detener el camión en una subida y que se libera una vez que se acelera y se llega al torque necesario para mover la unidad. A tono con el diseño exterior, las líneas de la plancha son afiladas, y la mayor cantidad de comandos se centran en la curva orientada plenamente al confort del conductor. Para destacar: el equipo multimedia y las diferentes opciones que ofrece, junto a un display de buena lectura. Para criticar: el accionar del climatizador, que se posiciona en lo más bajo de la plancha y hay que “buscarlo” para aclimatarnos.
El conjunto mecánico no sufrió cambios respecto del 370 (solo se disminuyó la potencia y torque). Por ende, el hermanamiento entre motor, transmisión y los diversos componentes que hacen al camión continúa sin modificaciones pero con las numeras funciones para controlar individualmente cada módulo del FM. Todo este mapa de conectividad entre los componentes del camión logró replantearse la incorporación de un mayor número de herramientas de visualización al alcance el conductor.
Un claro ejemplo es el funcionamiento del ordenador de a bordo, de fácil manipulación y rápida respuesta, y las diferentes pantallas que se sitúan en el moderno instrumental, que cuenta con un plus de información. En el centro, y siempre destacado, se ubica el velocímetro de correcta lectura y el diminuto cuenta vueltas que resalta la “zona verde” por debajo. Entre ambos, un display detalla la marcha engranda, el modo de conducción y la posición del comando (reversa, manual, neutro, etc.). A la Izquierda, un panel fijo informa sobre la temperatura del motor, el nivel de combustible, hora, temperatura exterior y los correspondientes trips y cuentakilómetros. ¿A la derecha? Un panel de favoritos configurable a gusto, pudiendo ver desde la presión del turbo y temperatura de aceite, hasta los consumos promedios en diferentes rangos.
Pese a ser un producto intermedio en la gama de Volvo Trucks en nuestro mercado, el FM no se priva de nada en cuanto a equipamiento, el cual se puede ampliar gracias a los packs opcionales que mantienen una amplia lista de ítems. Al equipamiento básico del FM, que ofrece entre los más destacado frenos ABS con EBS (frenos a disco + control de tracción), suspensión trasera neumática, kit eléctrico, aire acondicionado y freno de estacionamiento eléctrico, es posible sumar el pack Seguridad que ofrece el ACC (control de crucero inteligente) que frena el camión en caso de colisión cuando está activo el cruise control, frenado de emergencia, alerta de cansancio, monitoreo de líneas de rodaje, sensor de punto ciego, faros auxiliares de esquina y el ESP (control de estabilidad).
Al mismo tiempo, la gama cuenta con opcionales libres como la toma de fuerza, deflectores de cabina, llantas de aluminio, climatizador de techo y el ESP, en caso de instalarlo sin la necesidad de recurrir al pack Seguridad. Otras de las novedades que se sumaron a la nueva arquitectura electrónica son los sistemas de gestión de unidades. Toda la gama del FM sale de fábrica preparada para recibir la aplicación Dynafleet, la solución telemática de Volvo para el gerenciamiento de flotas. Posicionamiento, desempeño y consumo de combustible son algunas de las funciones que brinda el sistema. Esta información de una o más unidades se obtienen en tiempo real y son convertidos en reportes simples, amigables y personalizables a los que se puede acceder a través de cualquier PC con conexión a internet o un smartphone.

Con la llegada de la automatización, la transmisión I-Shift se convirtió en un componente de serie en la gama F. Esta caja de 12 marchas (14 o 16 según aplicación) se ganó un lugar dentro del mercado global gracias a su eficiencia en el manejo. Se ubica en el mismo espacio de siempre: pegada al lado derecho y fusionada a la butaca del conductor. Simple y ergonómico, el comando queda siempre a mano y cuenta con un vástago pequeño para realizar el pasaje de cambios.
La actualización del software de la caja permitió reducir los tiempos de pasaje de marchas, minimizando la pérdida de potencia y colaborando con el ahorro de combustible. También, y siempre en modo manual, hasta la 8ª marcha la caja pasa los cambios cuando se alcanzan las 1.800 rpm, y los retiene pasado este rango de revolución en las últimas cuatro marchas. No solo la rapidez es novedad. En modo automático ahora se puede realizar un rebaje sin la necesidad de pasar a modo manual. Claramente, esto mejora la conducción y eleva la seguridad en un adelantamiento. Un ítem opcional es la tecnología I-See. Se trata de un sistema que recuerda los trayectos y topografía por los que pasó la unidad mediante el GPS integrado y los cambios utilizados para luego, en un segundo viaje, disminuir en hasta un 5% los consumos al anticipar la marcha engranada.
Durante el contacto el FM 330 contaba en sus espaldas con un semirremolque de la firma Vulcano desarrollado en el país mediante el concepto de armado idéntico al utilizado en bitrenes: acero Domex en su totalidad y sistema de vinculación por remaches. Menos rumoroso debido a las mejoras percibidas en la electrónica, el propulsor entrega todo su potencial a partir de las 950 rpm, ofreciendo un torque de 1.600 Nm, y un promedio de consumo muy alentador para todo aquel transportista que desee “escalar” en la logística de su empresa. Luego de su presentación e inicio de comercialización en el mercado, Volvo Trucks realizó diversas pruebas con unidades de clientes con el fin de obtener cifras en tiempo real.
Tres fueron los modos de testeo en unidades FM 330 6×2, todos con equipos escalables hasta 52,5 toneladas, y con carga neta transportada de 35 a 36 tn sobre topografías predominantemente planas. En el primer caso, la unidad realizó un viaje 100 por ciento cargada donde arrojó un consumo de 36 a 38 l/100 km, para luego viajar cargado al 50% consumiendo de 32 a 35 l/100 km de gasoil. Excelente nota para el freno motor VEB, que se acciona en válvulas mediante el comando ubicado a la derecha, detrás del volante, y permite activar tres modos de frenado con una potencial final de 390 caballos. Sí, 60 CV más que el propio motor. Esto no solo permite ahorrar combustible –la inyección se corta al manipularlo–, sino que permite ahorrar en costos operativos, ya que el sistema de freno, sobre todo las pastillas y discos, tendrán una mayor vida útil.
Más allá del confort que siempre aporta una suspensión neumática, la cabina FM otorga un andar envidiable gracias a los cuatro puntos de apoyos independientes y también neumáticos. Otra de las incorporaciones es la traba de diferencial automática, que trabaja en conjunto con el control de tracción. Esto da al usuario la garantía de no perder adherencia en una zona de barro y lodo, ya que el sistema bloquea automáticamente el diferencial con menor apoyo. La electrónica, la comodidad del usuario, las prestaciones de la cadena cinemática, todo parece estar a punto en este nuevo FM 330 6×2. Moderno por fuera y por dentro, se presenta como una opción razonable (su valor es de 99.500 dólares para el modelo de inicio de gama a diciembre de 2018) en esta nueva segmentación del sector que busca elevar la capacidad de carga a transportar y la rentabilidad de las empresas y autónomos.