Como mencionamos anteriormente, el Robust está desarrollado sobre la base de dos productos diferentes. Tomando como referencia el equipamiento y las mecánicas del Worker, Volkswagen decidió configurar un producto competitivo y moderno, al cual le proyectó la reconocida y valorada cabina Constellation. De la unión de estos conceptos, sumando una cabina moderna con disponibilidad de mayor espacio, diseño, equipamiento y confort, junto a la tradición del ya extinto Worker, nació este nuevo camión.

Para diferenciarse de la cabina Constellation actual, en el Robust todo el capot, la parrilla y la máscara lateral de los faros son del mismo color que la carrocería, mientras que la visera parasol de color gris es un componente de serie en toda la familia Robust.

Una de las reseñas más significativas de la línea exterior del modelo y que difiere del Constellation convencional es su nuevo paragolpes, que reemplazó el plástico por el metal para continuar con el legado del Worker. De menor tamaño brinda un amplio ángulo de ataque de 20,5° y mayor despeje. Bien por la marca que incorpora un chapón protector de cárter y radiadores, como si de un vehículo off road se tratase.

Si bien el Robust no contaba con un implemento en su chasis, pudimos comprobar de qué está hecho este nuevo espécimen y las diferencias respecto del Worker sobre la pista de pruebas de Volkswagen Argentina. Ubicada dentro de las instalaciones de la planta de Pacheco, es el espacio destinado para probar los distintos productos del fabricante alemán (autos, camionetas y camiones). La pista de pruebas cuenta con diversos sectores para demostrar las capacidades de cada vehículo. Para ello, a lo largo de la pista encontramos una curva peraltada, rectas con empedrados, asfalto cortado, badenes y hasta un puente inundado en agua.

La primera impresión a los mandos es la dificultad para subirse respecto del Worker. Además de ser más alta, la cabina posee un escalón y realizar la maniobra durante el reparto urbano puede llegar a ser cansador.

La butaca es más confortable, con suspensión mediante amortiguador y tapizado en cuero vinílico, menos caluroso y más resistente. La posición es cómoda, aunque una doble regulación de la columna de dirección no vendría nada mal. El comando del selector de cambios queda a mano. Es preciso, pero de recorridos extenso.

En marcha el MAN D08 34 demuestra su baja sonoridad. Prácticamente sin vibraciones, está muy bien insonorizado y se presenta dócil al tocar apenas el acelerador. Sin carga, el primer giro sirvió para amigarse. Luego nos adentramos en las partes más hostiles de la pista. El amplio ángulo de ataque, gracias al paragolpes reducido respecto de los Constelattion convencionales (queda poco elegante…), hicieron que superar los badenes fuera una tarea sencilla.

Luego probamos en el empedrado la suspensión de la cabina que está dotada de cuatro puntos de apoyo: dos mecánicos adelante, con respectivos bujes de goma, y dos puntos hidráulicos atrás, con amortiguadores que perdieron el espiral respecto del 17.280. La suspensión de la cabina cumple a la hora de copiar las imperfecciones y la nueva butaca también aportó al confort. Sin embargo, los ocupantes serán los que más sufran los pozos ya que se trata de un butacón fijo.

El Robust buscará continuar con el legado del Worker en uno de los segmentos con mayor penetración a nivel nacional. Con confort y habitabilidad en cabina, un motor que hace la diferencia al prescindir de la urea y contar con menos cilindros, pero mayor torque y caballaje que la competencia, y una robustez acreditada, el usuario le da la bienvenida a un producto diferente y que renueva la oferta de Volkswagen en este nicho tan competitivo.