Los nuevos códigos de identidad de diseño Peugeot afirman su carácter e imprimen la misma modernidad en sus líneas al igual que en el Jumpy. Como su primo hermano, la nueva Expert está desarrollada sobre la plataforma modular EMP2 que ofrece mayor capacidad, reducción de peso y la implementación de motorizaciones modernas. Por dentro, el logo del león en el centro del volante da cuenta de que estamos frente a un “yeyo”. Por fuera ocurre algo similar: paragolpes, capot, grupo óptico y demás conservan la imagen que apreciamos en el Jumpy (TM diciembre-enero N° 130), y solo la parrilla se diferencia y remarca a qué fabricante pertenece. En este aspecto, nos gustó más el modelo francés… perdón, el Peugeot.

En cuanto a calidad percibida, no vacilamos en decir que el furgón está correctamente ensamblado, con encastres en su posición exacta y sin rebarbas, pero con materiales rígidos que con el paso del tiempo presentarán algunos grillos debido al uso intensivo en nuestras deterioradas calles. Bien por PSA al elegir una factoría como la de EASA/Nordex, que supo ensamblar la generación pasada de todos los Renault Trucks que se comercializaban en la región. Esta es la explicación para la calidad general percibida en el nuevo Expert.

En términos de equipamiento y tecnología, ofrece una importante dotación, siendo la seguridad el apartado más resonante, ya que, además del doble airbag especial para tres pasajeros –el del lado acompañante es de mayor tamaño– encontramos frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS, EBD (distribución electrónica de frenado) y AFU (asistente al frenado de urgencia), programa electrónico de estabilidad ESP que incluye control de tracción y la asistencia al arranque en pendiente (ideal para salir airosos cuando cargamos/descargamos en un subida pronunciada), luces regulable eléctricamente en altura y faros antiniebla. Otros de los ítems que se destacan son el control y limitador de velocidad, el pack eléctrico y el volante de doble regulación junto a la butaca conductor con apoyabrazos elevable y la posibilidad de manipular la posición lumbar.

Gracias a su plataforma y un trabajo específico en el conjunto de suspensión la Expert se diferencia en confort de manejo respecto del Jumpy. A pesar de contar con mismos neumáticos, tanto en medida como de fabricante, la puesta a punto con idéntica presión le jugó un papel menos saltarín y más confortable al modelo de Peugeot. Esto, claro, sin dejar de lado su franco comportamiento dinámico, algo poco habitual en un vehículo de estas características. La posición de manejo propone un volante y una plancha de a bordo verticales para una conducción más relajada, la cual se obtiene sin grandes esfuerzos debido a la doble regulación tanto del aro como de la butaca y la posición del selector de marchas.

Eficiencia es un concepto que solemos utilizar cuando un conjunto mecánico cumple gratamente con su cometido y este 1.6 HDI de 115 caballos y 30,6 Kgm de torque acoplado a la caja de seis marchas no es la excepción a la regla. Ágil, muy bien insonorizado y de escaso consumo, ofrece prestaciones coherentes para su relación peso-potencia y, desentonando con la regla, requiere el uso de urea –sí, igual que los camiones– para reducir la contaminación (el depósito rinde unos 15.000 km según Peugeot). Tal y como ocurrió con su primo/hermano, grata sorpresa nos llevamos a la hora de pisar el freno, sobre todo con carga (unos 450 kg). Rápida respuesta, pedal de buen tacto y distancias de frenado por encima de la media.

Si de consumos hablamos, apenas unas décimas la separan de la variante sin asientos, con consumo urbano que no supera los 9 litros si no se utiliza el aire acondicionado y se cumplen a rajatabla las indicaciones del GSI (indicador de cambio de marcha), y de 7,3 litros en uso mixto. Con su tanque de 69 litros se pueden recorrer hasta 1.000 km sin repostar