Iveco Stralis 360 6×2 Eurotronic Test Drive
Las nuevas modalidades escalables para el transporte de cargas generaron un replanteo en la oferta de productos de la mayoría de los fabricantes de pesados. Este no es el caso de Iveco, que desde el lanzamiento de la gama Euro 5 Ecoline, hace ya tres años, ofrece el Stralis con motor de 9 litros y 360 caballos en configuración 6x2, modelo que cumple la ley para logísticas de hasta 55,5 toneladas de peso bruto total. Un camión de ayer, hecho para hoy.
Los camiones bajo el concepto Ecoline se replantearon en diversos aspectos, sobre todo en lo que respecta a la electrónica, con el fin de aumentar la rentabilidad del transportista y ofrecer herramientas de trabajo más confortables, tecnológicas y ecológicas. Esto remarca que la intención no fue desarrollar modelos completamente nuevos, sino mejorar lo que se ofrece actualmente. En el caso del Iveco Stralis, el apartado mecánico fue el de mayores novedades anunciadas, ya que al observar su cabina notamos que no existen grandes diferencias respecto de la variante Euro 3.
La versión que tuvimos en nuestras manos fue la 360 6×2 –mejor conocida como 530S36T– y cabina dormitorio (también disponible con techo bajo), que solo mantenía llantas de aluminio Alcoa, que es un opcional en este pesado. Sin modificaciones a nivel chasis, conserva los dos largueros planos en sección “C” de acero de alta resistencia, vinculados por travesaños remachados y abulonados en el alma de los largueros.
Por el lado de la suspensión, tanto de la cabina como del vehículo, mantiene las mismas condiciones que el resto de la gama Stralis: suspensión a ballestas en ambos ejes (sistema neumático Suspensys tubular en chapa de acero para el eje elevable) y mecánica para la cabina. En este apartado, la rigidez que se siente al volante a la hora circular en el camión nos resultó más elevada que, por ejemplo, en la opción 440. Al no ofrecer un esquema neumático para el eje de tracción (no está disponible como opcional…), la cabina debería contar al menos con un sistema con amortiguadores y espirales para hacer más confortable la labor. Recordemos que el mencionado 440 mantiene de serie una suspensión neumática en 4 puntos, con amortiguadores y barra de torsión frontal.
El habitáculo, por su parte, mantiene la esencia del modelo, sin grandes cambios respecto al resto de la gama Stralis Ecoline, la calidad de construcción se vio mejorada si se la compara con los Euro 3, pero con algunos encastres y plásticos a revisar. A la hora de hablar de equipamiento la exigencia del transportista es cada vez mayor, ya sea tecnológico, de confort o bien de seguridad. Este último ítem es quizás el más preponderante en un camión que cubre largas distancias. A nuestro juicio y además del ABS, el Stralis 360 debería ofrecer de serie el control de tracción y el ESP (control de estabilidad) opcionalmente.
“No optamos por equiparlo con controles de estabilidad y tracción ya que estamos muy alineados con los requerimientos de los mercados regionales. Hoy no tenemos desarrollado esos opcionales. Para ello hay que replantear la arquitectura. Y estamos trabajando en ello”, confío a Transporte Mundial Manuel Pardal, Ingeniero de Ventas de Iveco Argentina. Un componente de serie en la familia Stralis que comercializa Iveco en Argentina es la transmisión Eurotronic, que en este caso abarca el apartado tecnológico al ser automatizada.
“La oferta de Iveco en lo que respecta a escalabilidad arranca con el Stralis Cursor 9, en su variante con 360 caballos y en configuración 6×2 con caja automatizada de serie. También lo ofrecemos opcionalmente con caja manual. La vieja escuela siempre la pide. En comparación a la competencia y siempre dentro de las configuraciones para escalabilidad, tener este tipo de caja de 16 marchas representa una ventaja. La mayoría tiene 12, por lo que esas cuatro velocidades extras hacen la diferencia en cuanto a consumo”, comentó Pardal.
Continuando con el equipamiento, el ordenador de a bordo es completo, pero está entre los más sencillos. En una pantalla algo diminuta muestra todo lo que hay que saber de la electrónica de la unidad, desde el medidor de consumos, pasando por la presión del turbocompresor, indicador de desgaste de cintas de frenos, hasta el medidor de urea que se muestra tanto en cuatro escalas de 100 a 0 litros como en líneas para deducir el consumo de la misma.
Con una infinidad de testigos y una serigrafía legible, solo merece un display de mayores dimensiones. Por lo demás, el pack eléctrico que incluye levantavidrios, espejo calefaccionados, y cierre central a distancia, se suma al aire acondicionado con el climatic ubicado en la claraboya (con su respectivo control remoto), un completo equipo de audio de la firma con USB/SD/Bluetooth, tacógrafo electrónico para dos conductores, y el siempre bienvenido box térmico son componentes de serie en el 360. Ubicado en el brazo derecho, el mismo que comanda manualmente la caja de cambios, el freno motor de este Stralis merece un diez en prestaciones. Se trata del Iveco Turbo Brake, que se fusiona con el CEB (Combined Exhaust Brake) y entrega una potencia de frenado de 415 CV, 55 caballos más que la desarrollada por el motor. Es por eso que la marca desistió de ofrecer el Inatder, ya que la potencia combinada de frenado seria de 978 caballos, casi tres veces más que la del Cursor 9.

Una de las novedades para este año en materia de servicios son los contratos de mantenimiento, algo muy solicitado por los usuarios. “Estamos inaugurando un nuevo departamento dentro del área de Posventa. Se trata de un equipo que se está armando para ofrecer y llevar adelante los contratos de mantenimiento. Ya comenzamos a ofrecerlos de manera profesional tanto a clientes que tiene uno o dos camiones como a grandes flotas”, aseguró Pardal.
La butaca es muy fina a simple vista con pétalos laterales levemente acentuados, pero más confortable de lo que aparenta. Bien por el tapizado de textura fresca para los calurosos veranos y totalmente lavables. El volante, de doble regulación neumática, conserva un buen grip pero no adopta ningún comando, ya que el equipo de audio es genérico y el ordenador se comanda desde una batería de comandos situados en la plancha. Hay que estirarse un poquito, es cierto, pero son de “grueso” tamaño, lo que facilitan su accionar. Pagado a ellos se encuentra la baliza. Excelente ubicación. Comenzar a rodar con el Stralis es tarea fácil una vez que se ubican las tres teclas para seleccionar el tipo de marcha.
Algo alejadas de la mano del conductor, la D (directa) se ubica en primera posición, para luego continuar con la N (neutro) y R (reversa). Tanto en los modos D y R, al presionar la tecla por dos segundos se conecta el modo Slow para que, en maniobras de estacionamiento, el acople del embrague sea más sereno. Desarrollada por ZF, esta caja automatizada es utilizada por Iveco desde hace un largo tiempo. Bajo la denominación Eurotronic aporta 16 marchas, configuración que produce un escalamiento más progresivo y que elige, mediante un software inteligente, la marcha ideal según la carga que se está transportando, el peso y inclinación del trayecto.
Durante el contacto, un semi 1+1+1 baranda volcable de la firma Helvética específico para escalar hasta las 55,5 toneladas completó el equipo que posó para las fotos y pruebas. Con este implemento y la pista en impecables condiciones, el Cursor 9 de 8.7 litros salía de parado en 3 o 4 marcha dependiendo de la pendiente, sin problemas y entregando su torque de 1.500 Nm apenas superadas las 1.000 rpm. La transmisión también permite el pasaje de machas manual mediante el brazo derecho, aumentando o rebajando las velocidades, siempre y cuando el software lo permita. Es importante remarcar que esta caja tiene la última marcha directa. En una configuración como la de nuestro mercado, que es principalmente plana, trae beneficios de ahorro de consumo de combustible.
La Eurotronic está sincronizada eficientemente con el motor, con cambios de marchas rápidos, y el nuevo puente trasero Meritor de última generación. Este último es un MS 23-186 de reducción simple con bloqueo de diferencial que fue lanzado al mercado local en 2016. Básicamente, ofrece una mayor eficiencia mecánica, donde la resistencia del puente se vio reducida y los ajustes fueron optimizados. Según señaló el ingeniero de ventas de Iveco, “los consumo en aplicaciones con 45 toneladas rondan entre los 30 y 32 litros cada 100 km recorridos. Si bien no tenemos una prueba de testeo oficial, entendemos que para transportar 55,5 toneladas se necesitaran unos 35 litros en el Stralis 360”. En tanto, el depósito de urea es de 55 litros (se puede optar opcionalmente por uno de 100), y, según afirmaron desde Iveco, los 900 litros del tanque de combustible se agotarán antes que la urea, sin comprometer el transportista que une grandes distancias.
Esta opción valedera para cumplir con las normas de escalabilidad está disponible en el mercado desde hace tiempo, y cuenta con un motor de origen Fiat Powertrain de muy bajo mantenimiento (se estima que el cambio de aceite sintético se realiza cada 80.000 km y el de la transmisión cada 360.000), consumos contenidos y el equipamiento necesario -por le momento- para elevar la carga y, al mismo tiempo, brindar al usuario una logística rentable.