Proveniente de Brasil, el lanzamiento oficial de este producto se concretó a comienzos de 2016, momento en que Ford presentó en Argentina la nueva gama de vehículos comerciales que se amoldó a la ley, la cual permitió expandir la oferta de la línea Cargo en el mercado local. Entre ellos, este 1729 llega para ocupar una franja de potencia antes desconocida, ubicándose entre el mencionado 1723 (230 CV) y el 1933 (334 CV).

La línea general no sufrió alteraciones, conservando el Kinetic Design implementado desde la nueva generación lanzada en 2010. En pocas palabras, no necesita de un replanteo, ya que la cabina de los Cargo continúa vigente a lo largo del tiempo.

La posición de manejo se vio beneficiada en este 1729. La butaca del conductor, de nueva manufactura, responde al modelo extra-confort, con suspensión neumática y alivio rápido de presión para facilitar tanto el ingreso como egreso de la misma. A su vez, el alivio de presión también cuenta con memoria: al sentarse nuevamente en la butaca, la misma retorna a la última configuración. A diferencia de la anterior generación, la misma posee mayores controles por teclas, tales como el siempre bienvenido ajuste lumbar. Por último, se incluyó la suspensión horizontal o «aislador», que absorbe las sacudidas en plena fase de frenado y cuatro ajustes de amortiguación diferentes, uno de ellos específico para el ajuste de altura.

La plancha, por su parte, apenas se ve modificada, y conserva su entorno sencillo pero práctico, junto a una buena cantidad de portaobjetos. Sobre todo aquellos situados en las contrapuertas. Buena nota para la amplia regulación de la columna de dirección, que posee sistema neumático tanto en altura como en profundidad.

Aprovechamos las inmediaciones del concesionario Simone para tomar contacto con el 1729 tractor. Allí, entre las rutas 36, 215 y el cruce Etcheverry, pusimos a prueba las capacidades del bólido, el cual expresó en cada curva y recta el aumento en el torque y potencia, amén del bajo ruido emitido y las vibraciones que se vieron considerablemente disminuidas en comparación a la generación Euro 3.

Se trata de un nuevo desarrollo de Cummíns de 6.7 litros, que eroga una potencia máxima de 290 caballos y un torque de 951 Nm a partir de las 1.200 rpm, que envía la tracción al eje trasero de origen Meritor de reducción simple. Como en toda la familia de modelos Cargo 2016 E5, el encargado de cumplir con la ley antipolusión es el sistema SCR (reducción catalítica selectiva) que inyecta urea, proveniente de un depósito de 90 litros, dentro del catalizador, con el fin de reducir los gases contaminantes.

Uno de los apartados en el cual desde Ford Argentina decidieron dar un gran salto fue en el de transmisión. La gran novedad llega de la mano de Eaton, fabricante que desarrolló la caja automatizada Torqshift disponible en esta versión. Vale aclarar que en toda la gama 1729 también se ofrece la opción manual, de 9 marchas.

La unidad contaba nada menos que con la denominada caja automatizada de 10 relaciones. Prácticamente sin sobresaltos en el pasaje de cambios al circular en “D” (directa), la caja sorprende por su fácil utilización, y cuenta con un modo “L” (low), específico para “trepar” en accesos con pendientes pronunciadas y carga a tope.

Al igual que los vehículos de menor porte de Ford, como los Fiesta y Focus, por ejemplo, el comando para efectuar el pasaje manual-secuencial se realiza mediante dos teclas ubicadas en la parte interna del vástago, con los símbolos “+” y “-”. Aquí, el cambio de marcha apenas se lo siente, sin importar si se está aumentando la marcha o disminuyéndola. Sin grandes patinamientos, se puede optar por esta opción manual con solo desplazar el comando de “D” a “M” sin la necesidad de frenar el camión ni de apretar alguna tecla.

Dato importante: no es posible pasar de directa (D) a neutro (N) en movimiento, tal como se puede hacer en un vehículo particular. A su vez, y para un mejor funcionamiento y entrega de potencia, el acelerador cuenta con dos etapas de utilización. La primera responde con un trato suave del pie derecho, etapa en la que los cambios se colocan a apenas 1.900 rpm. La segunda, cuando apretamos por demás el acelerador, tiende a estirar los cambios hasta las 2.300 rpm. Ideal en momentos de sobre paso donde se necesita un mayor empuje del conjunto motriz. De rápido arranque y sin grandes oscilaciones de la cabina, la cadena cinemática está muy bien hermanada. Más aún si se tiene en cuenta que estamos frente a un motor y caja de distintos fabricantes.

“A 80 km/h viaja a unas 1.550 rpm en décima, muy relajado y con potencia y torque de sobre cuando llevo la tolva tope, que serían unas 30 toneladas de cemento”, confió a Transporte Mundial Ramiro Cartasso, chofer del 1729 con más de 12 años de experiencia en el rubro del transporte y 5 como chofer de Dacomat. “Por los trayectos y rutas que atravieso, con buen clima, los neumáticos con la presión justa y llevando la tolva con 30 toneladas, el consumo está entre los 29 y 33 litros cada cien kilómetros aproximadamente. No es un motor gastador”, amplia Cartasso.

Dotado de un amplio abanico de elementos de serie a nivele confort y seguridad, el Cargo 1729 desembarcó con una relación precio-producto y financiación tentadora para el usuario local. En opciones rígido y tractor, en cabina normal o dormitorio, y con la nueva opción de caja automatizada, se muestra como un producto versátil capaz de cubrir gran parte de la demanda del transportistas argentino.