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Restauraron una pick up Toyota que revolucionó el mercado de las todoterreno

Con más de 55 años en el mercado, la cuarta generación de la exitosa pick up Toyota marcó una era. Mirá el estado de este modelo único en el mundo.

Una vez más, una pick up Toyota es noticia. Esta vez no se trata de una nueva generación o una edición especial que el fabricante nipón planea lanzar al mercado. Tampoco de una actualización del modelo, mucho menos de un anticipo de un concept que ingresará a corto plazo a un segmento inédito para la marca.

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Los lectores asiduos a Transporte Mundial sabrán que nos encanta publicar historias de modelos de antaño, ya sea de camiones o pick ups, o bien alguna unidad clásica de esas que marcaron un antes y un después y que hoy fueron restauradas o conservadas a tal punto que no saben lo que es el asfalto.

En esta oportunidad, encontramos a un modelo excepcional que en algunos mercados como el estadounidense fue conocido como Toyota Pickup pero que en realidad se la denomina Hilux a nivel mundial. Una camioneta que se convirtió en una de las más respetadas, hasta el punto de que el equipo de Top Gear, arrojó una desde un edificio para ver si todavía funcionaba.

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Como verás en las imágenes, muy pocas pick up Toyota se encuentran en un estado similar al de esta unidad, sobre todo porque la gran mayoría vivió una dura experiencia en granjas o incluso algo más en manos de algún comerciantes que la cargaba más que a una mula.

Esto provocó que haya una cierta escasez de ejemplares genuinos y coleccionables, por lo que si existe una pick up Toyota como la que ocupa esta nota, seguramente su precio se igual o superior a una Tacoma (la Hilux norteamericana) de última generación.

Hilux, la indestructible pick up Toyota

Toyota lanzó por primera vez la Hilux en 1968 como una pequeña camioneta con tracción trasera que era económica de comprar y de conducir. El modelo ganó popularidad lentamente, pero no fue hasta que se lanzó la tercera generación en 1978 con una opción de tracción en las cuatro ruedas que el mundo realmente comenzó a verla con otros ojos.

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El diseño simple de la carrocería de la tercera generación fue plasmado por Minoru Oya, con un frontal que fue completamente rediseñado y que tenía poco en común con su predecesor, pero sería este nuevo diseño el que influiría fuertemente en todos los nuevos modelos Hilux en el futuro.

La cuarta generación apareció en 1983 y, lo que es más importante, a partir de 1986 la versión con tracción total de la pick up Toyota estaba equipada con suspensión delantera independiente de serie en lugar del eje de torsión. Esto transformó el manejo en carretera y en terrenos hostiles, convirtiéndose en una característica de todas las nuevas Hilux todoterreno.

Es por eso que esta pick up Toyota 4×4 de 1986 es uno de los ejemplos más limpios que encontramos en los últimos tiempos de este modelo indestructible. De hecho, parece una unidad casi nueva y es porque fue restaurada en su totalidad con un trabajo de pintura beige combinado con calcomanías de la época en ambos lados, una barra antivuelco cromada con focos gemelos y llantas cromados con neumáticos BF Goodrich All-Terrain.

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Esta versión responde al modelo “Xtracab” el cual sumaba un espacio adicional dentro de la cabina (achicaba ligeramente la caja de carga), lo que proporcionaba un espacio de almacenamiento extra muy necesario detrás de los asientos para bolsos o herramientas que el usuario prefería llevarlas a su lado.

Por dentro, nada cambia y todo se ve igual al modelo original (a excepción el equipo de audio), con los tapizados y alfombras en diferentes tonalidades de color marrón, los calcos en los parabrisas y hasta el que indica cómo utilizar la conexión de la doble tracción.

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Como era de esperar, esta generación no contaba con modernos motores turbodiésel de inyección directa, pero equipaba el muy deseable motor de cuatro cilindros naftero de 2.4 litros SOHC con inyección de combustible EFI de 105 caballos, acoplado a una transmisión automática de tres velocidades.

Según averiguamos, esta impecable unidad fue subastada en RM Sotheby’s, el sitio que mejor vende modelos clásicos originales o restaurados en Estados Unidos, a un valor que osciló los 30.000 dólares.