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Se vende una Toyota Hilux 2001 que parece recién salida de fábrica

Una Toyota Hilux 2001 apareció a la venta con menos de 60.000 km y en estado impecable. Su precio sorprende y reabre el debate sobre clásicos modernos.

Toyota Hilux 2001

¿Cuántas veces hablamos de la confiabilidad y durabilidad de la Toyota Hilux? Innumerables. Pero cada tanto aparece una unidad que rompe los esquemas y se convierte en noticia. Esta vez, se trata de una Hilux 2001 doble cabina DLX, publicada en el mercado de usados con un odómetro que apenas marca 57.900 kilómetros recorridos, un dato difícil de creer para una pick up de 24 años.

El estado de conservación sorprende por donde se la mire, y reaviva una pregunta clave: ¿cuánto puede valer una Hilux vieja, pero impecable y prácticamente original?

Un ejemplar de colección en estado original

Lo primero que llama la atención es la carrocería. La pintura se mantiene sin golpes ni marcas visibles, y aún conserva las calcomanías originales de fábrica que Toyota colocaba en esos años. Esta atención al detalle habla del nivel de cuidado que recibió la camioneta durante más de dos décadas.

Toyota Hilux 2001 frente

Aunque no se trataba de una versión de lujo, la unidad se ofrece tal cual salió de la planta de Zárate, con paragolpes, espejos y manijas en color negro, sin cromados, y llantas de chapa características de las versiones más básicas. A lo largo del tiempo solo sumó algunos accesorios: un deflector de capot, estribos laterales y protector de caja de carga.

Puertas adentro, la sorpresa continúa. Los tapizados apenas muestran desgaste, los plásticos lucen impecables y hasta mantiene el estéreo original que montaban estas pick ups a comienzos de los 2000. La simpleza de la configuración recuerda una época en la que no existían airbags, pantallas ni levantavidrios eléctricos en las versiones de entrada de gama. Aquí todo es rusticidad y sencillez al 100 %.

Mecánica simple, robusta y sin electrónica

Bajo el capot, esta Hilux monta el conocido motor 2.8 diésel atmosférico, un bloque sin turbo que entregaba menos de 80 caballos de potencia. Si bien sus cifras parecen modestas, el verdadero valor de este motor siempre estuvo en su durabilidad y bajo mantenimiento.

La transmisión es una caja manual de cinco velocidades y la tracción 4×4 se acciona mediante una palanca secundaria mecánica, un sistema que muchos usuarios nostálgicos aún prefieren frente a los controles electrónicos de las pick ups actuales.

Toyota Hilux 2001 interior

Es precisamente esta configuración mecánica sencilla y confiable la que convirtió a la Hilux en sinónimo de vehículo de trabajo en América Latina. Su desempeño en rutas podía ser limitado, pero en ciudad y en terrenos rurales siempre ofreció más que suficiente para quienes privilegian la robustez sobre el confort.

En aquellos años Toyota ya ofrecía en la gama una variante con motor 3.0 turbodiésel, más potente y equipada, que sumaba airbags, tapizados de cuero y equipo de audio con CD. Sin embargo, esta versión DLX de 2.8 litros se mantuvo como la favorita de quienes buscaban una herramienta de trabajo sin complicaciones.

El precio y el debate

El detalle que genera controversia es el precio. La publicación señala que esta Hilux 2001 con menos de 60.000 km se ofrece en 26.500 dólares, equivalente a más de 33 millones de pesos. Una cifra que compite directamente con unidades mucho más nuevas, aunque con mayor kilometraje.

La pregunta es inevitable: ¿vale la pena gastar semejante monto en una pick up sin airbags, sin ABS, sin espejos eléctricos y con un equipamiento básico? Para algunos, la respuesta es sí. Estas Hilux se convirtieron en un objeto de culto en el mercado de usados, y muchos compradores están dispuestos a pagar un plus por el estado de conservación y la confiabilidad mecánica que ofrecen.

Un clásico moderno

La historia de esta Hilux no es solo la de una pick up en estado impecable. También refleja el camino que siguió el modelo desde 1997, cuando comenzó a fabricarse en la planta de Toyota en Zárate, consolidándose como la herramienta de trabajo preferida del campo argentino.

A casi 30 años de aquel inicio industrial, la esencia se mantiene intacta: robustez, durabilidad y confianza. Esta unidad 2001 es un recordatorio tangible de por qué la Hilux sigue siendo el referente indiscutido del segmento y, en casos como este, una camioneta que puede cotizarse casi como un clásico moderno.