Mako, la pick up Toyota de edición limitada que puso en aprietos a la gama Ford Raptor

La pick up Toyota que nos llamó por demás la atención hace menos de un lustro fue sin dudas la Hilux Mako, un vehículo que se fabricó bajo pedido en Thames Vehicle Operations de Toyota, en Nueva Zelanda, un taller ubicado a sólo unos metros del entorno natural del animal homónimo.

Y es que Mako es nada menos que el nombre que se le dio al tiburón (y a su vez pez) más rápido del mundo acuático, ya que pese a medir en promedio cuatro metros de longitud y pesar alrededor de 750 kg logra alcanzar una velocidad máxima de 124 km/h, unos 14 km/h más que un guepardo (o chita), que es el animal terrestre más veloz.

Pese a su nombre, esta pick up Toyota Hilux Mako no fue desarrollada para batir un récord de velocidad ni mucho menos, sino que lo que buscaron sus preparadores era crear una camioneta hecha y derecha para el off road extremo y que compitiera en mayoría de aspectos con la gama Raptor de la Ford Ranger.

La pick up Toyota Hilux y su versión Mako: preparada para vivir fuera del asfalto

No importa si la potencia no alcanzaba a la mismísima Ford Ranger Raptor: la pick up Toyota Hilux Mako tenía todo lo que el usuario promedio necesitaba y más. Se trató de una versión llamativa y hecha a medida, con accesorios y piezas originales de Toyota y fabricada bajo pedido dentro del tope de unidades que alcanzó a solo 250 propietarios.

Esta edición especial desarrollada exclusivamente en Nueva Zelanda pero para el mercado oceánico en su totalidad comenzó como un simple proyecto que el director ejecutivo de la marca, Neeraj Lala, craneó en 2020 (en plena pandemia) como un lujo que pocos pueden darse.

Disponible en todas las opciones de colores exteriores excepto Emotional Red, Deep Sea Blue e Inferno para la variante SR5 Cruiser, la pick up Toyota Hilux Mako contaba con llantas de aleación de 18” en negro mate con neumáticos todoterreno Maxxis Razr, guardabarros ensanchados, ópticas delanteras tintadas, un paragolpes delantero de acero resistente con una mayor entrada y otro trasero similar.

Para mejorar la comodidad y el control, tanto dentro como fuera de la carretera, la suspensión se actualizó con amortiguadores Old Man Emu BP-51 de ARB. Estos amortiguadores de derivación de alto rendimiento tienen control de amortiguación de extensión y compresión ajustable por el usuario, proporcionando un rendimiento óptimo para terrenos desafiantes, remolcando o transportando cargas.

Además, para mejorar el control en modo off road, los frenos se recibieron discos delanteros de mayor diámetro, mientras que las líneas de freno también se reemplazaron por unas trenzadas de acero inoxidable que aumentan la presión hidráulica sobre el pedal y la sensación, junto a la retroalimentación para mejoran la seguridad, al mismo tiempo que son más duraderas en condiciones difíciles que las líneas de goma estándar.

En el interior, la pick up Toyota de edición limitada recibe asientos delanteros y traseros deportivos personalizados (compatibles con los airbags laterales), con detalles en cuero y costuras exclusivas en los asientos y la marca en los reposacabezas.

Respaldando los accesorios y el diseño final, se mantenía el reconocido motor turbodiésel de 2.8 litros de 200 caballos, lo último en equipamiento de seguridad Hilux y conectividad para teléfonos inteligentes, si bien mantenía un kit opcional de barra de remolque/gancho trasero.

Con las 250 unidades agotadas en tiempo récord, desconocemos por qué desde la marca japonesa no continuaron con esta edición exclusiva de la pick up o bien ampliaron horizontes llegando a otros mercados como el Latinoamericano, donde hubiera sido muy bien recibida.