La pick up que todavía no se produce, pero ya despierta un gran interés

La tecnología y la imaginación están presentes en todos los ámbitos y los vehículos no son la excepción, menos aún las pick ups, uno de los tipos más demandados y de mayor competencia en el último tiempo. La particularidad en este caso es un modelo del que se habla como si realmente existiera, pero ni siquiera está previsto producirlo.

No hay planes para desarrollar una camioneta de esta índole, a pesar de que en las redes sociales y foros especializados se ilusionan demasiado. Este podría ser el resumen de lo que sucede con la pick up de John Deere, cuya historia comenzó con imágenes creadas por IA y tenía como llamativo el color verde y una estética más robusta que una Toyota Hilux, Ford Ranger y tantas otras.

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Hasta llegó a haber videos y renders que a muchos los hacía pensar en que el vehículo ya era realidad y que estaba próximo a ser anunciado, pero no. “No hay ningún proyecto en curso ni futuro para una pick up”, aclararon desde la propia empresa, lo que no terminó de inhibir las especulaciones respecto a, por ejemplo, las características técnicas.

Cómo sería la pick up de John Deere y por qué

El atractivo de una pick up John Deere se explica a partir de que la marca es sinónimo de resistencia, durabilidad y potencia en el mundo de la maquinaria agrícola. Pensar en trasladar ese ADN a una camioneta en un contexto de tanto crecimiento para las mismas despierta grandes expectativas, sobre todo en los aficionados del off-road. 

Asimismo, el diseño imaginado y materializado por alguien muestra un vehículo con considerables dimensiones y hasta un tanto más grandes que las pick ups del segmento mediano. Este, además, incluye gran despeje al suelo, neumáticos robustos y todoterreno, ganchos de remolque y un interior muy confortable.

Quedó claro que se trata de una suerte de fantasía digital. Es decir, no pasa de eso ya que desde la compañía admitieron que no está previsto lanzar una camioneta en los próximos años. De todos modos, nunca es descabellado pensar en algo así, sobre todo a partir de una posible colaboración estratégica con una marca como Ford o Chevrolet. Por ejemplo, una F-150 by John Deere. Sería un modelo mítico con la entidad y cualidades propias de esta empresa.

Las dos marcas mencionadas son de origen norteamericanos y con prioridad en Estados Unidos, país donde se encuentra justamente John Deere. Por eso esta asociación resultaría lógica, más allá de que -de nuevo- desde esta última lo descartan por completo.

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Es necesario mencionar quienes imaginan este vehículo tienen al menos un motivo para pensar en por qué sería real. John Deere, con sede en Moline, Illinois, obtendría dos beneficios principales: por un lado, una reducción notable de tiempos y costos de traslado y de logística. Por otro, al ingresar en el mundo de las pick ups adquiriría mayor notoriedad y se consolidaría aún más en su rubro.