Otra pick up japonesa renueva diseño para enfrentar a sus pares de Ford y Toyota
Tras un restyling estético que moderniza su silueta, la pick up japonesa busca su lugar en uno de los segmentos más exitosos de los últimos tiempos.
Cuando hablamos de una pick up japonesa se nos vienen varias marcas a la mente. Toyota y Nissan suelen ser la primeras, seguidas a lo lejos por Honda con su único modelo, la Ridgeline, pero Mazda prácticamente no ingresa en esta búsqueda.
Pero lo cierto es que hay un modelo que se comercializa en algunos mercados que logró hacerse de un público fiel en los últimos años dentro del segmento donde los exponentes más conocidos son Toyota Hilux, Ford Ranger, Nissan Frontier, entre otros.
Es así que la Mazda BT-50 renueva su gama para 2024 y el primer mercado en conocerla es Tailandia, luego desembarcará en aquellos que demandan este tipo de camionetas, como por ejemplo Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. Esta pick up japonesa presenta un rediseño que trae consigo sutiles cambios estéticos en lo que a carrocería se refiere, los cuales le dan un toque de modernidad a una plataforma que merece un reemplazo.
Mazda BT-50, la pick up japonesa que busca su lugar entre las medianas
Según el mercado, la pick up japonesa desarrollada por Mazda estará disponible en una gama con dos opciones de cabina: Freestyle Cab, que es una cabina extendida, o la tradicional doble cabina con cuatro puertas que promete un habitáculo espacioso y confortable para cinco pasajeros.
Para quienes no la conocen, la BT-50 de última generación comparte chasis y diversos componentes con otra pick up japonesa, la Isuzu D-Max, que también se renovó recientemente pero con modificaciones más profundas, que curiosamente no llegaron al producto de Mazda.
A nivel imagen, la BT-50 no exhibe cambios sustanciales pese a que esta generación se lanzó oficialmente en 2020. La novedad más importante toma protagonismo en todo el frontal de la pick up japonesa, donde incorpora una parrilla de color negro que reemplaza a la variante cromada que se ofrecía en el modelo al cual reemplaza.
También se dejan ver ciertos retoques en el paragolpes, mientras que las versiones más equipadas contarán con un protector adicional pensado para brindar un look más agresivo en tono a lo que el mercado demanda.
Representantes de esta pick up japonesa afirmaron que, según el mercado, se ofrecerá un kit estético denominado Black Thunder, que incluirá la presencia de elementos oscurecidos pero también varios adicionales como un protector inferior de paragolpes y una barra tipo San Antonio sobre la caja de carga.
A demás, todo el exterior recibirá detalles en negro, que estarán presentes tanto en los espejos, las manijas y también las llantas de aleación de 18”. En su interior, las novedades se limitan a una conectividad mejorada ya que suma una pantalla multimedia de hasta 9”.
Tampoco hay demasiadas innovaciones en lo que respecta a equipamiento, ya que la variante tope de gama ofrece tapizados de cuero de un tono marrón, equipo de audio con ocho parlantes y, en materia de seguridad, un completo paquete de ADAS donde se destaca la presencia de control de velocidad crucero adaptativo con función Stop and Go.
¿Qué sucede con el impulsor? Mazda mantiene un 1.9 turbodiésel de 150 CV y 350 Nm de torque, reservado para las variantes más accesibles. Las tope de gama incorporan un 3.0 turbodiésel con 190 CV y 450 Nm de torque, mientras que la transmisión puede estar a cargo de una caja manual o automática, ambas de seis marchas, unidas a un sistema de tracción simple a las ruedas traseras o integral con reductora.