No es Toyota, tampoco Nissan: una pick up japonesa actualiza diseño y equipamiento
Con una línea renovada y mejoras en el nivel de equipamiento, una reconocida pick up japonesa se pone al día para continuar en carrea. Todos los detalles.
La pick up japonesa es sinónimo de robustez y durabilidad. Décadas atrás, se las percibía espartanas, con una línea por demás sencilla y de estilo retro por donde se la mire. El equipamiento nunca fue su fuerte, y las mecánicas podía durar largos años y acumular kilómetros sin romperse.
Con la avanzada del segmento desde el comienzo del nuevo milenio, Toyota dio el puntapié inicial y demostró que una pick up puede ser agradable, con un diseño que no pase desapercibido, confortable, bien equipada y que no pierda la robustez de toda pick up.
Unas de las que se sumó a esta moda desde hace varios años fue Honda. Una reconocida marca de autos y motos que comenzó a fabricar y comercializar en Estados Unidos la Ridgeline (también conocida como Rugge), una pick up de más de cinco metros de longitud que se ubica en el nicho de las medianas.
Honda Ridgeline, así es la renovada pick up japonesa
La gran diferencia de la Ridgeline frente al resto de las camionetas recae en su chasis, que no responde al de largueros (como toda buena pick ups) sino a una carrocería monocasco al igual que las compactas Ford Maverick y Hyundai Santa Cruz, los dos exponentes más importantes de ese segmento en Norteamérica.
Sin perder su plataforma, la marca japonesa presentó una serie de novedades para su pick up que en breve estarán disponibles en todos los concesionarios norteamericanos. Entre ellas se aprecian una nueva parrilla, ópticas de LED, renovadas llantas de 18 pulgadas y también suma el nombre de la unidad en el portón trasero.
En su interior los usuarios de la pick up no encontrarán cambios en cuanto a la arquitectura y la presentación de la plancha. La dotación incluirá elementos como tapizados de cuero, butacas calefaccionadas y espejo retrovisor interno con antiencandilamiento automático, por sólo mencionar lo más destacado.
En cuanto a confort, naturalmente varía según el nivel de equipamiento ya que mantiene la gama con cuatro versiones. En la tope de gama la pick up de Honda puede ofrecer desde climatizador de tres zonas hasta techo corredizo, parabrisas acústico y ventanilla trasera con apertura corrediza eléctrica, algo que también ofrece, por ejemplo, la Ford Maverick.
Si hablamos de seguridad, la Ridgeline viene equipada con una dotación que incluye el paquete Sensing que es como la marca denomina los ADAS: control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo con alerta de colisión, asistente de cambio de carril y luces altas automáticas como lo más destacado.
Además, para la gama 2024 de su pick up mediana, Honda mantuvo en el catálogo la versión TrailSport, que presenta un aspecto más aventurero y orientado hacia un uso todoterreno. Esta opción se diferencia por sumar protecciones en los bajos, neumáticos con dibujo más agresivo y también algunos ajustes específicos y refuerzos para la suspensión (multibrazo en el eje trasero).
A su vez, se mantiene la variante denominada Black Edition, que como su nombre lo indica apela a un look oscurecido tanto por fuera como en su interior. Esta opción viene de serie con asiento trasero calefaccionado, equipo de audio Premium con ocho parlantes y luces LED para la caja de carga.
Como era de esperar, todas las Honda Ridgeline están equipadas con un motor V6 de 3.5 litros aspirado que desarrolla 284 CV y 355 Nm de torque, que se combina con una caja automática de nueve velocidades y un sistema de tracción integral con varios modos de conducción.
Ahora bien, ¿Cuánto vale la Honda Ridgeline 2024? De momento se produce en la planta que la marca japonesa tiene en Lincoln, Alabama, y se comercializa en Estados Unidos con precios que van desde 39.750 hasta 46.350 dólares.