Motor V10 y récords totales: la pick up norteamericana que dejó una huella única

Cuando de pick ups deportivas se trata, es habitual pensar solo en modelos de la actualidad como la Ford F-150 Raptor o RAM 1500 TRX, las cuales están preparadas para enfrentar terrenos difíciles a altas velocidades, con suspensiones preparadas para soportar grandes saltos y un uso intensivo. Sin embargo, era diferente y con ejemplos que aparecen al día de hoy como los más potentes y dueños de récords e hitos inigualables.

Así, hay una pick up norteamericana que dejó una huella imborrable en la industria automotriz: la Dodge RAM SRT-10. Es cierto que ya tiene sus años, dado que no se produce hace casi dos décadas y que no abundó de unidades, pero sus cifras le alcanzaron para establecer un antes y un después.

Dodge RAM SRT-10 y la revolución que implicó

Entre las pick ups deportivas más destacadas, la Ford F-150 SVT Lightning y la GMC Syclone tienen un lugar especial. Sin embargo, no llegó a ocupar el lugar de esta RAM 1500 SRT-10 que se fabricó entre 2004 y 2006 y contó en el medio con el pequeño restyling.

La historia de la misma comienza con la visión de la firma estadounidense de crear una RAM verdaderamente deportiva. En lugar de optar por un motor V8 o un V6 con turbo, los ingenieros decidieron utilizar algo más grande y radical: el V10 del icónico Dodge Viper.

Así fue como el corazón de la RAM SRT-10 resultó ser el motor V10 atmosférico de 8.3 litros, adaptado del Viper. Luego de varios ajustes y modificaciones menores, logró producir 500 CV y 712 Nm de torque con los que superaba las cifras de una F-150 Raptor actual (456 CV y 691 Nm a partir de un V6 biturbo).

A su vez, este propulsor se combinaba con una caja manual Tremec de seis velocidades o una automática de cuatro que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5.2 segundos. Además, su velocidad máxima era de 240 km/h, lo que la proclamó como la pick up más rápida del mundo. Su consumo era elevado, pero poco importaba.

¿Cuáles fueron los principales cambios y mejoras?

Para soportar el poder del motor V10 y sus performances, los ingenieros de Dodge realizaron varias modificaciones a la RAM SRT-10:

• Diferencial reforzado
• Neumáticos de mayor agarre
• Suspensión retocada (25 mm más baja adelante y 100 mm atrás)
• Nuevo sistema de escape
• Electrónica de la inyección optimizada
• Frenos más grandes

Estética e interior de la pick up

Visualmente, la Dodge RAM SRT-10 presentaba un aspecto más deportivo. Disponía de un capó con una entrada de aire grande, parrilla de marco grueso, nuevos paragolpes y zócalos, alerón sobre la caja de carga y doble salida de escape. Asimismo, las llantas de 22 pulgadas también contribuían a su apariencia, aunque no ayudaban a reducir el peso, el cual igualmente no afectaba a altas velocidades.

En el interior, se destacaban las butacas específicas, un botón de encendido rojo, nuevos relojes en el tablero, una palanca de cambios llamativa y un sistema de audio más completo. No era tan lujosa si se la compara con las camionetas actuales, pero ingresar y andar significaba una experiencia única.

Cabe mencionar que en sus menos de tres años de producción este vehículo se ofreció en versiones de cabina simple o doble. Además, se fabricaron un total de 10046 unidades, por lo que hoy se la recuerda como una pick up especial y única. Por un lado, recordaba en aquel entonces a algunos modelos de los ‘90. Por otro, ahora se la compara con las más recientes dadas sus características deportivas.