Encuentran una pick up que puede ser la mejor de Ford: esta es su historia
Una Ford F-100 puede ser proclamada como la mejor pick up de la marca, dada su historia, estado exterior e interior y su escaso kilometraje. A continuación, todos los detalles.
Ya no sorprende decir que, entre las pick ups más icónicas de Ford, la F-100 ocupa un lugar especial, ya que marcó una época como pocas y dejó una huella imborrable en la industria automotriz. Décadas después, una unidad del año 1975 salió a la luz impecable y esto la nomina a la mejor de la marca.
El interés que despierta esta camioneta en los fanáticos y expertos del mundo motor es muy grande. Y hay razones fehacientes que lo justifican: su antigüedad, historia, detalles externos e internos, estado de conservación y lo que representa incluso para el mercado actual.
Cómo se encuentra esta Ford F-100 de 1975
Esta increíble pick up fue restaurada y detallada en un reconocido taller de car detailing ubicado en Mar del Plata, Argentina. Las imágenes de esta joya revelan un vehículo que parece recién salido del concesionario en los años 70.

La carrocería de esta F-100 conserva una pintura sin golpes ni rastros de óxido, mientras que los cromados brillan como en sus días de gloria. Es asombroso notar que la caja de carga, diseñada para soportar tareas pesadas, parece intacta, como si nunca hubiese transportado carga alguna.
Un interior que desafía al tiempo
El interior de esta Ford F-100 es igualmente impresionante. Los detalles originales permanecen intactos, lo que posibilita apreciar cómo eran estas pick ups en aquella época. Desde el asiento enterizo hasta la palanca de cambios ubicada en la columna de dirección, todo refleja un diseño espartano pero robusto, pensado para durar.
Un dato que añade más valor a esta unidad es su odómetro, que marca apenas 66000 kilómetros. Es decir, un promedio de 1320 por año. Y a eso hay que sumarle su extraordinario estado de conservación que la convierte en única y en digna de admiración.
Breve historia de la Ford F-100
La Ford F-100 llegó al mercado argentino a fines de los ‘50. Inicialmente se ensamblaba en la planta de La Boca, Buenos Aires, antes de trasladar su producción a Pacheco. Durante las siguientes décadas, evolucionó incorporando nuevas versiones y opciones de motorización, pero siempre mantuvo sus características principales: robustez, confiabilidad mecánica y una durabilidad que la convirtió en la favorita de los trabajadores rurales.
Sin embargo, con la llegada de la Ford Ranger en los años 90, la producción local de la F-100 se trasladó a Brasil y estableció el inicio de una nueva era para las pick ups de tamaño mediano. Sin dudas, esta unidad representa un ejemplo de cómo un modelo del pasado influye al día de hoy.