Ford actualiza la Ranger para competir con Toyota Hilux: los cambios de la pick up
Ford presentó una actualización profunda de la Ranger con mejoras de equipamiento, ajustes estéticos y una reestructuración mecánica que redefine la oferta.

La Ford Ranger vuelve a ponerse en el centro de la escena. En un segmento donde la competencia no da respiro y modelos como Toyota Hilux y Nissan Frontier ya mostraron sus respectivas renovaciones, Ford decidió actualizar su pick up mediana más exitosa para mantenerla vigente en uno de los mercados más exigentes del mundo: Australia. A cuatro años del lanzamiento de la generación actual, la marca del óvalo introduce un conjunto de mejoras que buscan reforzar la posición del modelo frente a sus rivales directos.
Esta actualización no implica un rediseño estructural, pero sí incorpora cambios visibles y una reconfiguración del equipamiento que modifican el posicionamiento de varias versiones. Además, Ford reorganizó por completo la gama de motorizaciones, discontinuando uno de los motores diésel más populares e introduciendo un nuevo bloque revisado para las variantes de entrada. La estrategia tiene un objetivo claro: que la Ranger mantenga su competitividad tanto en ventas como en tecnología para tareas de trabajo y uso cotidiano.
En el exterior, las modificaciones apuntan a refrescar la imagen general del modelo. La pick up suma detalles en negro brillante y negro mate, reemplazando los tonos cromados y grises utilizados previamente en varias versiones. También incorpora nuevos diseños de llantas y colores exclusivos que diferencian más claramente a cada nivel de equipamiento.
Entre las variantes especiales aparece la Ranger Wolftrak, una edición limitada que se ofrece en tonalidades Verde Tracción, Negro Sombra y Gris Comando. Esta versión se destaca por sumar detalles Zest en la parrilla, llantas de aleación de 17 pulgadas en Negro Asfalto, insignias exclusivas y una barra deportiva que refuerza su identidad aventurera.

Equipamiento renovado y reorganización de la gama
En materia de equipamiento, la actualización de la Ranger introduce cambios significativos, especialmente en los niveles de entrada. El modelo XL, la versión más accesible, ahora incorpora una pantalla de 12 pulgadas para el sistema multimedia, climatizador bizona y un paquete completo de asistencias a la conducción que se extiende también a las configuraciones de cabina simple. Estas mejoras apuntan a elevar el atractivo del modelo base, que históricamente fue elegido principalmente por flotas y usuarios laborales.
Un escalón más arriba, la XLT adopta una nueva suspensión de alta resistencia, pensada para aumentar la durabilidad y el confort en caminos difíciles. En tanto, la versión XLS suma estribos laterales, alfombras y llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos todoterreno, completando un paquete más robusto y preparado para usos exigentes.
Por su parte, Ford decidió discontinuar el nivel Sport, aunque la Ranger Black Edition pasará a integrar el catálogo de manera permanente. Como refuerzo adicional, regresa por tiempo limitado la variante Tremor, reconocida por su orientación off-road y por ser una de las configuraciones más capaces del line-up.
Las versiones más equipadas también mejoran su dotación. La Wildtrak suma llantas de 18 pulgadas, faros Matrix LED y un sistema de sonido B&O de 10 parlantes, características que la consolidan como una alternativa premium dentro del segmento. Finalmente, la Platinum, tope de gama, agrega un nuevo color exclusivo llamado Verde Acacia, manteniéndose como la versión más lujosa de la línea.

En el plano mecánico, Ford realizó uno de los cambios más importantes de la actualización. A partir de 2026, la Ranger dejará de ofrecer el motor diésel biturbo 2.0, un bloque muy popular por su equilibrio entre potencia y consumo. En su lugar, la versión base incorporará un motor 2.0 turbodiésel revisado, equipado con una nueva cadena de distribución y un sistema de inyección optimizado que mejora suavidad y confiabilidad. Este propulsor desarrolla 170 CV y 405 Nm, posicionándose como una opción eficiente y moderna dentro del segmento.
Como alternativa superior se mantiene el V6 turbodiésel de 3.0 litros, que continúa entregando 250 CV y 600 Nm. Este motor, uno de los más elogiados de la gama, estará disponible como opción en las versiones XL, XLT y Black Edition, y será de serie en las configuraciones XLS, Wolftrak, Tremor, Wildtrak y Platinum. Ambos motores se acoplan a la transmisión automática de 10 velocidades, con opciones de tracción trasera o integral según la variante.
Por otro lado, la versión más radical, la Ranger Raptor, mantiene su motor V6 biturbo naftero de 3.0 litros con 398 CV, sin modificaciones respecto al modelo anterior. Tampoco hubo novedades sobre la variante híbrida enchufable, aunque Ford ratificó que conservará el sistema híbrido compuesto por el motor EcoBoost 2.3 litros y un impulsor eléctrico para lograr una potencia combinada de 281 CV.
La Ford Ranger que llegará a la Argentina
En paralelo a estos anuncios, Ford confirmó que comenzará la producción de la Ranger Híbrida Enchufable en la planta de Pacheco a partir de 2027, ampliando la oferta regional con la primera variante electrificada de la pick up. Para lograrlo, la marca está ejecutando una inversión adicional de 170 millones de dólares, que se suma a los 700 millones invertidos entre 2021 y 2025 para modernizar la planta, desarrollar la generación actual de Ranger, levantar la nueva planta de motores y agregar las versiones cabina simple.
Con un total de 870 millones de dólares destinados a la fabricación local, Ford consolida a Pacheco como un polo estratégico de producción y exportación. El lanzamiento de la Ranger híbrida reforzará la presencia del modelo en Argentina y la región, alineándolo con la tendencia global hacia pick ups más eficientes, tecnológicas y competitivas.

