Fiat renovará la Toro para superar a Ford Maverick: ¿qué cambios tendrá la pick up compacta?
La pick up compacta de Fiat, la Toro, se prepara para una de sus mayores evoluciones, con electrificación ligera, cambios técnicos y más para desafiar a la Maverick.

Pese a que su última actualización es relativamente reciente, Fiat ya trabaja en una de las transformaciones más profundas de la Toro desde su debut. La pick up compacta, una de las más vendidas del segmento en la región, apunta a dar un salto tecnológico importante para mantenerse competitiva frente a la Ford Maverick, hoy referencia indiscutida entre las camionetas compactas, y para diferenciarse aún más de la Strada, su hermana menor.
La renovación no se limitará a retoques estéticos o ajustes de equipamiento. El eje central del proyecto estará en la incorporación de tecnología híbrida ligera de 48 volts, una solución que permitirá mejorar la eficiencia sin resignar prestaciones ni alterar el concepto general del modelo. Esta nueva configuración no quedará reservada únicamente para las versiones más caras, sino que se ofrecerá en las variantes Freedom, Volcano y Ultra, ampliando así su alcance comercial.
La mecánica elegida para acompañar este sistema es el conocido motor 1.3 Turbo Flex de 170 CV y 270 Nm de torque, ya presente en otros modelos de la marca y del grupo Stellantis. Con esta combinación, la pick up pasará a denominarse T270 Hybrid. Al menos durante una etapa inicial, la gama convivirá con el motor 1.3 atmosférico de 99 CV y con el turbodiésel 2.2, ofreciendo distintas alternativas según el perfil del usuario.

Desempeño y claves técnicas de la nueva Fiat Toro
El sistema híbrido ligero de 48V incorpora un motor eléctrico adicional que aporta 28 CV y 56 Nm de par. Si bien estas cifras no suponen un aumento contundente de potencia, el objetivo principal no pasa por mejorar las prestaciones puras, sino por reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes, un aspecto cada vez más relevante ante normativas ambientales más exigentes.
En la práctica, la Fiat Toro mantendrá registros de aceleración y capacidad de respuesta muy similares a los actuales, pero con una eficiencia notablemente superior, especialmente en el uso urbano. El sistema eléctrico asiste al motor térmico en momentos puntuales, como maniobras de sobrepaso entre 80 y 120 km/h, mientras que a bajas velocidades prioriza la reducción del consumo y de los gases nocivos.
La energía proviene de una batería de 48V con una capacidad de 0,9 kWh, ubicada estratégicamente debajo del asiento del conductor. Esta disposición no es casual: busca optimizar el espacio disponible sin comprometer la funcionalidad de la caja de carga ni el confort interior. Stellantis ya ha utilizado soluciones similares en modelos como Pulse y Fastback con sistemas híbridos de menor voltaje.

Otro cambio técnico relevante será la adopción de una transmisión automática AT6 con convertidor de par, que reemplazará a la caja de doble embrague (DCT). Este ajuste apunta a mejorar la suavidad de funcionamiento y la confiabilidad a largo plazo, dos cualidades muy valoradas por los usuarios de pick ups, incluso en el segmento compacto.
Con esta renovación, Fiat pretende que la Toro refuerce su rol como referente del segmento y pueda enfrentarse de igual a igual con la Ford Maverick, que ya ofrece versiones electrificadas y un alto nivel tecnológico. Por el momento, no hay precios confirmados ni una fecha exacta de lanzamiento, aunque todo indica que el desembarco se concretará dentro de los próximos dos años. Mientras tanto, la marca italiana continúa ampliando su ofensiva con modelos como la Titano y la futura renovación de la Strada, consolidando su protagonismo en el mundo de las pick ups.


