F-100 XLT 1980: la pick up ‘Old School’ de Ford que cautiva por su estado
La Ford F-100 XLT de 1980 con motor V8 es una pick up que deslumbró al momento del desembarco en nuestro país. Importada desde Estados Unidos, llegaba con un plus de equipamiento que en Argentina no se ofrecía. Este modelo se encuentra en un estado realmente impecable, completamente original. Recordemos que para fines de la década del 70, tras la apertura de importaciones de automóviles, arribó la gama de pick up Ford que hasta el momento eran desconocidas en Argentina. La versión que se producía aquí era similar a la fabricada en EE.UU, pero con una drástica variable en lo que era el equipamiento y opciones de motorización.
En ese momento, la gama de Ford iba desde la F-100, F- 250 y la F-350. Si bien en nuestro país el F-350 se trataba de un camión liviano, en USA era la más grande de las posibilidades de pick up. El desembarco de Ranger a Argentina fue un suceso, significaba una gama realmente completa, desde la más austera de manufactura nacional hasta la más lujosa, como podía ser la Ranger Lariat o una XLT, como esta que presentamos.
Motorización, colores y accesorios de la Ford F-100 XLT
La motorización de esta pick up contaba de un seis cilindros 4,9 o un V8 de 302 pulgadas cúbicas. Las transmisiones podían ser de tres velocidades convencional, de tres velocidades con sobremarcha y la caja automática, infaltable para el mercado estadounidense.
Entre los accesorios podemos mencionar: aire acondicionado, dirección hidráulica, levantavidrios eléctricos, hasta un control crucero que se ofrecía como opcional. El usuario tenía disponibles 17 tonos de pintura y cuatro posibilidades de combinación de colores además de distintos estilos de llanta.
La pick up que nos convoca se usó muy poco. Se destaca por su originalidad y su llamativo color. Además de la combinación de pinturas del exterior, el interior también incluía la posibilidad de elegir el color, en este caso un interior completamente rojo. Una pickup que se puede decir vieja escuela y una edición de lujo.
El logo XLT indica que se trata de las versiones más lujosas. Esta llamativa pick up combina el color rojo con bordo y el interior en rojo le imprime una apariencia única y pasional. Entre las alternativas de personalización, el comprador podía elegir el color del interior. El interior también podía llegar a venir en color caramelo, azul, medio rojo, negro, arena o color vino. Esta F-100, a diferencia de las nacionales, incluía baguetas laterales en aluminio pulido.
El querido motor 302 usado durante décadas tanto como para las pick ups como también para aquellos que querían un motor con nervio para potenciar algún vehículo clásico. En ese entonces, el elegido era siempre el 302 de Ford. Esta unidad incorpora llantas de acero estampado en este caso con la tasa central de acero inoxidable.

Es una pick up que está en estado natural, se usa a velocidades moderadas, la caja de carga esta inmaculada. Si bien en muchas F-100 vimos el auxilio en la caja en esta versión iba en la parte de abajo de la unidad dándole mayor volumen de carga. Las llantas y neumáticos era la llanta de acero estampado con la tasa de acero inoxidable, neumáticos 235 70 15 que eso variaba de acuerdo a la versión de la pick up.
El nivel de equipamiento era completo, desde las vistas símil madera, radio am/fm, estéreo con cassette. El aire acondicionado con las cuatro salidas similares a las que posteriormente trajera el Falcon. El velocímetro en doble escala, millas y km/h se llega a ver 85 millas como velocidad máxima. Los motores eran motores realmente muy grandes pero las configuraciones de relaciones de caja relaciones de compresión lo hacían ya de prestaciones más acotadas, ya que en pick up no se buscaba tener valores de velocidad demasiado altos.
Volante distinto al nuestro, perímetro más chico y la parte central también con una decoración tipo madera y la bocina original con el logo Ford en la parte central. A la izquierda con mando de luz de giro y ya lo que más llama la atención para una pick up de esa época es la palanca de cambios una caja de tres velocidades más sobre marcha y marcha atrás. La sobre marcha se lograba que las vueltas del motor realmente bajaran bastante y en viajes largos al colocarla sobre marcha uno sentía como el motor realmente quedaba bien logrando evitar un alto consumo de nafta. El asiento muy cómodo combinados en cuerina con una tela tramada.
Techo tapizado, se solía encontrar chapa a la vista pintada el color de la carrocería pero acá venía no sólo tapizado sino también acolchada como así también los parasoles. Había una cuota de empeño del fabricante por distanciar este modelo de las versiones más básicas. Por detrás del respaldo del asiento se puede ver que hay un espacio mínimo pero hay un espacio como para llevar alguna caja de herramientas o algún bolso pequeño