De prototipo a pick up argentina: la historia detrás del concept alphaT
Presentado en Detroit 2001, este concept marcó el camino de una pick up mediana fabricada en Argentina. Así nació la Frontier que conocemos hoy.
Hace más de 20 años, Nissan sorprendía al mundo automotor con el concept alphaT, presentado en el Salón de Detroit 2001. Con un motor V8 y producción en Estados Unidos, el prototipo no solo anunciaba la entrada de Nissan al segmento de pick ups full size, sino que también anticipaba tendencias de diseño que luego marcarían la identidad de la Frontier mediana fabricada en Argentina.
Carlos Ghosn, entonces CEO de Nissan, lo definió como un vehículo que “rompe los esquemas del diseño de pick ups modernas”. Lejos de ser un simple prototipo estético, el alphaT se concebía como una herramienta industrial potente, pensada tanto para la fuerza como para la funcionalidad.
Diseño y funcionalidad: la base de la Frontier argentina
El exterior del alphaT combinaba agresividad y practicidad: parrilla tradicional de Nissan, puertas suicida, techo panorámico de vidrio y portón eléctrico. Sus llantas de 22,5 pulgadas reforzaban su presencia imponente en carretera.
El interior estaba inspirado en un cinturón de herramientas profesional, con compartimentos diseñados para mantener todo organizado. La caja trasera se pensó como una “navaja suiza” por su versatilidad, reflejando la filosofía de Nissan de unir diseño y utilidad, elementos que se trasladaron directamente a la Frontier argentina.
De concept a producción local: la Frontier en Argentina
Aunque la Frontier global debutó en 1997, el alphaT dejó una influencia clara en su evolución, sobre todo en el diseño y la funcionalidad. En 2002, la pick up se convirtió en el primer vehículo Nissan producido en una planta de Renault, consolidando una plataforma que permitió su adaptación a los mercados locales.
La Frontier argentina heredó detalles clave del prototipo, como la parrilla que luego vimos en modelos como la X-Trail, combinando robustez, tecnología y practicidad. Hoy es un referente del segmento de pick ups medianas producidas localmente, tanto para uso particular como para flotas de trabajo pesado.
El alphaT demostró que un concept car puede definir el futuro de una marca. Su legado se mantiene en cada línea de la Frontier fabricada en Argentina, uniendo la audacia del diseño original con la eficiencia de la producción industrial local.
