¿Cuándo, cómo y por qué nacen las primeras pick ups?
Las pick ups se han transformado en un instrumento clave tanto para el ámbito laboral como en el estilo de vida de una persona. A continuación, su transformación en el tiempo.
Las pick ups, las camionetas robustas que han nacido como herramienta fundamental del trabajo vinculado con la industria agrícola, en la actualidad representan un estilo de vida y son un actor clave de la cultura automotriz. Desde su génesis en la década de 1950, a la actualidad han atravesado varias transformaciones y presentan una evolución significativa que le permite combinar lujo, fuerza y potencia.
A continuación, un repaso rápido sobre la historia de este tipo de vehículo, desde los primeros modelos hasta las innovaciones actuales y su impacto en la sociedad.
Los orígenes de la pick up
Para conocer el nacimiento del concepto de la pick up hay que retrotraerse a los albores del siglo XX, cuando el transporte de la carga se había vuelto una necesidad de los trabajadores del campo. Con el fin de lograr una herramienta más, las personas modificaron las partes traseras de sus Ford modelos A y T agregándoles una caja que le sirviera para el traslado de materiales agrícolas y en la construcción.
En 1918, apareció la Dodge Brothers 1/2 Ton Screenside Commercial Car, construida por los hermanos John y Horace Dodge. Se trataba de una de las primeras pick ups producidas en serie, que estaba motorizada por propulsor de 4 cilindros capaz de generar 35 caballos de fuerza de potencia. A partir de este momento en la historia, comenzaba una revolución en el ámbito de las camionetas.
Este vehículo no pasó desapercibido para otros fabricantes, y el primero en tomar nota fue Chevrolet. El constructor de Detroit dio el primer paso al crear un modelo de seis cilindros en línea de 65 CV, al que no le tardó en llegar la respuesta de sus tradicional Ford. La casa de Michigan produjo una V8 de análogas prestaciones, en 1932; mientras que, al año siguiente, Dodge cambió su gama por motores de seis cilindros.
La expansión en la posguerra: más que un vehículo de trabajo
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, las pick up han comenzado a tomar un rol preponderante en la sociedad que, poco a poco, las fue desligando de una imagen exclusiva como un instrumento laboral. Para 1948, la histórica Serie F de Ford que sigue en pleno desarrollo en la actualidad, comenzó a marcar un camino con la F-150 Regular Cab.
Entrados los años 50, modelos como el Chevrolet 3800 daban la pauta de que este tipo de camionetas podrían contar con una mejor comodidad, y mejores condiciones, como transmisiones automáticas y motores más potentes, que llegaron a 112 CV, en 1954.
Dodge no se había querido quedar atrás, y reveló la Serie C propulsada por motores V8 que producían 145 CV y 172 CV en las versiones tope de gama. De este modo, quedaba cada más en claro que la sociedad buscaba en las pick ups un vehículo multifuncional, cómodo y versátil.
El boom global y los desafíos en Europa
Mientras las pick ups atravesaban un momento de bonanza en Estados Unidos, y se extendían en cada rincón del territorio, en Asia se gestaba una revolución, en los años 50. Fabricantes japoneses como Datsun (Nissan) lanzaron la primera pick up que en contrapartida a sus rivales norteamericanas con grandes motores, tenía un propulsor de cuatro cilindros de 1.000 CC y 37 CV. Este modelo fue el puntapié para que otros fabricantes reprodujeran sus modelos, impulsado por motores diésel o gasolina. Por ejemplo, Mitsubishi, Toyota, e Isuzu.
En Europa, por su parte, tardó la aceptación y consolidación de las pick ups. Una de las principales razones por las que se demoró su inserción total era por ser catalogadas como camiones ligeros dentro del segmento de los vehículos industriales. Por este motivo, recibieron limitaciones como, por ejemplo, el no poder superar los 90 km/h. Algunos modelos, como la Peugeot 404 Pick Up se construían para estar destinadas a África; mientras que otros como Land Rover, se limitaban a cubrir la cabina con un techo de aluminio.
La era actual de las pick ups: evolución e impacto cultural
En el transcurso de la historia, las pick ups han evolucionado con la incorporación de distintos tipos de tecnologías innovadoras. En la actualidad, combinan lo mejor de dos mundos: la robustez y fuerza del ámbito industrial, con las bondades de un automóvil de alta gama. Equipadas con innovaciones, como sistemas de asistencia al conductor, conectividad avanzada y diseños ergonómicos, superan la calificación de vehículos utilitarios.
El grado de evolución de las pick ups llega al pináculo de transformarse en semi-camiones como los modelos de alto rendimiento de la Super Duty de la Serie F de Ford, o las HD de Chevrolet, o RAM, por nombrar solamente algunos ejemplos.
Además, el aumento de las normas ligadas a la sustentabilidad ha dado paso a la aparición de modelos eléctricos e híbridos. Un avance que lo han dado marcas como Ford, con su F-150 Lightning, Chevrolet; con la Silverado EV, y Rivian, con la R1T, que inauguran un nuevo capítulo en la historia de las pick ups.
Lo concreto es que, según el fin para el que se las adquiera, la evolución hizo que las pick ups adoptarán características que le permitieran adaptarse a distintos mercados y estilos de vida, sin perder de vista su rol central con el que nacieron: un instrumento clave en el mundo del trabajo.