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¿Son seguros? Así destroza Volvo sus camiones eléctricos en pruebas de choque

Volvo Trucks es una de los fabricantes automotrices que más se preocupa por la seguridad, y sus camiones eléctricos no están exentos de esta filosofía.

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Si pensabas que los camiones eléctricos no soportaban las más rigurosas pruebas de choque, debemos decirte que estás equivocado. Y qué mejor que Volvo Trucks para refutar con test fehacientes y homologados para corroborar nuestro planteo.

Para quienes no siguen al mundo del transporte, la marca sueca continúa siendo referente en comercialización de camiones eléctricos en Europa y Norteamérica, con ventas récords en 2023 y que seguramente sean superadas en todo 2024.

Más allá del crecimiento del mercado de vehículos eléctricos a nivel global que incluye, lógicamente, a los camiones, lo cierto es que muy pocos fabricantes de pesados publicaron las pruebas de choques oficiales de sus unidades, ya que muchos se preguntan cómo responderán las baterías y el sistema eléctrico de alto voltaje a los impactos que pueden recibir en un siniestro.

Según la directora de seguridad de Volvo Trucks, Anna Wrige Berling, los camiones eléctricos de la empresa están diseñados para ser resistentes a los choques y ser tan seguros como todos los demás. Y un aspecto importante es la resistencia a los golpes, que consiste en desarrollar un chasis apto para recibir golpes y volcaduras.

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“Los camiones eléctricos de Volvo tienen las mismas cabinas que nuestros modelos diésel tradicionales, que han sido sometidas a pruebas exhaustivas para garantizar que sean resistentes a los choques. También tienen las mismas características de seguridad avanzadas que fueron diseñadas para evitar que ocurran accidentes”, dice Anna.

Volvo Trucks y sus pruebas de choque con camiones eléctricos

Inicialmente, las terminales automotrices realizan simulaciones virtuales para luego efectuar pruebas a gran escala para verificar la seguridad de los camiones. Volvo Trucks es una de ellas.

“Los cálculos y simulaciones virtuales son la base para desarrollar y verificar un diseño seguro para nuestros camiones eléctricos. De esta manera, podemos probar digitalmente una variedad de escenarios y parámetros. Para verificar los resultados de las simulaciones, también realizamos pruebas de choque a gran escala de los camiones”, señala Anna.

Las pruebas simulan situaciones reales de tráfico con el objetivo de verificar los requisitos eléctricos, químicos y de seguridad contra incendios, ya que en los vehículos eléctricos existe mucho más riesgo debido a los productos químicos existentes.

«El objetivo de las pruebas de choque a gran escala es minimizar el riesgo de incendio y fugas químicas comprobando que las baterías y los componentes eléctricos permanezcan en su lugar en caso de colisión y que el sistema de alto voltaje esté apagado», explica Anna.

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En total, la marca sueca llevó a cabo tres tipos de pruebas de choque a gran escala en su Volvo FM Electric en el video que podés ver haciendo click acá. Los resultados de las pruebas confirman las deducciones positivas de las simulaciones virtuales.

Prueba de colisión lateral: En esta prueba, un carro, que simula ser un auto particular, golpea el lateral del camión, donde están instaladas las baterías de 600v. La prueba verifica que las baterías, con sus módulos y celdas, estén bien protegidas y permanezcan en su lugar incluso cuando se exponen a mucha fuerza.

Prueba de desplazamiento: Aquí el camión se ve obligado a volcar. El objetivo es verificar el apagado del sistema de alta tensión, para minimizar los riesgos de seguridad para el conductor y el equipo de rescate.

Prueba de barrera: La prueba de barrera es una colisión en la que el camión choca contra una barrera, simulando la parte trasera de otro camión. El camión eléctrico se prueba para garantizar que las instalaciones y componentes eléctricos debajo de la cabina permanezcan en su lugar y que no haya atajos que puedan provocar un incendio u otras situaciones peligrosas.

«Como precursores, tenemos la enorme responsabilidad de garantizar que el cambio hacia un transporte eléctrico sin combustibles fósiles se realice sin comprometer la seguridad, para los conductores, los rescatistas y todos los que viajan», asegura Anna.

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