De trenes abandonados a lugares asombrosos: 3 increíbles transformaciones
Te mostramos tres casos puntuales y que se han repetido en varias ocasiones de trenes o estaciones abandonadas que se reconvirtieron
En un mundo donde el paso del tiempo a menudo borra los rastros de la historia, hay algo mágico en presenciar la transformación de trenes o antiguas estructuras ferroviarias abandonadas en lugares completamente nuevos y emocionantes. Se trata de mucho más que historias de renovación urbana, ya que abarca también testimonios de creatividad, perseverancia y visión.
Tal es así, que hay quienes consideran que es como realizar un viaje desde la decadencia y abandono echado a su suerte hasta la belleza. Hay decenas de casos de este tipo en todo el mundo. Sin embargo, a continuación, te mostramos tres de las más importantes que han permitido la transformación a destinos asombrosos.
De estación de tren abandonada a vibrante centro cultural
En una ciudad donde el eco del pasado resonaba entre los rieles oxidados y los vagones desgastados, surgió un oasis cultural que revitalizó el alma del vecindario. Lo que una vez fue una estación de tren abandonada, llena de historias olvidadas y murmullos de un pasado glorioso, ahora es un vibrante centro cultural que respira vida y creatividad en cada rincón. Allí, además, se llevan a cabo diferentes eventos.
Con un enfoque en la preservación del patrimonio histórico y la promoción del arte contemporáneo, una antigua estación se ha convertido en un crisol de expresión artística y comunidad. No ocurrió una sola vez ni tampoco en una ciudad, sino que se ha replicado en varias.
De vagones abandonados a restaurantes o locales gastronómicos
De ser espacios amplios y angostos donde el público se sentaba para trasladarse de una estación a otra, a mantener la esencia pero con otro fin: reunirse y desayunar, almorzar, merendar o cenar. ¿Cómo? Básicamente, a partir de mejorar la estructura (pintar pared y techos y colocar nuevas luces) y de distribuir mejor los asientos para que entre la mayor cantidad de gente posible.
Cabe destacar que transformar vagones en sitios gastronómicos presenta al menos dos ventajas: por un lado, es mucho más económica la restauración que adquirir una propiedad o incluso alquilarla todos los meses. Por otro, llama mucho la atención por fuera, lo que incentiva a las personas, familias y grupos a ingresar y probar una particular experiencia. Se resume diciendo “comimos dentro de un tren que, en realidad, es un restaurante o bar”.
Jardines urbanos
A diferencia de los restaurantes o bares, esto parece muy utópico por el hecho de cómo un vagón o formación y el acero pasan a ser un oasis verde que trae un soplo de aire fresco y esperanza.
Con una combinación de diseño paisajístico innovador y técnicas de agricultura urbana, estos antiguos corredores de tren se vuelven espacios verdes multifuncionales que sirven como refugio para la fauna y flora nativa, así como también como lugares de recreación y socialización para la comunidad local.
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Concretamente, se aprovecha el amplio espacio, como así también la zona de ubicación. Luego, se optimiza el ambiente para generar las condiciones necesarias. No es de un día para otro, pero vale y mucho la pena hacerlo.