Transformaron un clásico auto compacto en un mini-camión para fabricar concreto

Siempre que vemos un mini-camión nos detenemos a buscar información fehaciente sobre su paradero, empresa o persona que se atrevió a diseñarlo, los métodos de producción que se utilizaron y, lógicamente, en qué estaba pensado su creador (o creadores) para darle vida a un modelo sin precedentes.

Hace más de 20 años que Transporte Mundial es un medio dedicado a todo lo referente al sector, por lo que hemos publicado una gran cantidad de marcas y modelos en nuestros medios, desde lo convencional hasta lo más insólito que se puede haber visto.

Jamás discriminamos a ninguna unidad: todo lo que se precie de ser un vehículo comercial sin importar el tipo o segmento al que pertenezca tiene su lugar en nuestra base de datos. Y no exageramos al decir que hemos publicado unidades extravagantes y por demás insólitas.

Entre ellas podemos encontrar algún soldador que fabricó un camión a escala para sus hijos (con semirremolque y todos los chiches) en el garaje de su casa; algún ex chofer que unió su pasión por las motos y los camiones creando un triciclo gigante con motor y suspensión de un pesado norteamericano; o bien ese solador que transformó un auto de calle en un furgón o pick up.

En la web se puede encontrar de todo, desde lo antes mencionado o hasta vehículos que fueron modificados para funcionar como herramienta de trabajo, y no una cualquiera, sino una pesada. Y justamente este es el caso que ocupa estás páginas: un hombre que hizo realidad el sueño de fusionar un clásico auto ingles con un mini-camión chasis capaz de llevar una pera hormigonera.

Un Mini Cooper transformado en mini-camión

Como resaltamos anteriormente, podemos encontrar de todo en las redes sociales. Y quien nos llamó la atención en esta oportunidad fue nada menos que un Morris Mini Copper convertido en un mini-camión con una hormigonera para trasladar concreto.

Este clásico auto compacto británico fue quien donó su carrocería para crear este curioso modelo. La misa fue montada por su creador (quien posa en la foto pero del que se desconoce nombre y paradero) en un chasis de largueros muy particular con doble eje posterior para soportar el peso extra. Lo curioso es que se cortó a la mitad, dejando únicamente las plazas delanteras.

En este sector se aloja un “pera hormigonera” para el traslado de concreto. La misma cuenta con todos los sistemas necesarios para un correcto funcionamiento y se estima que mantenga una capacidad para unos 3 a 3,5 metros cúbicos, un volumen muy utilizado en las pequeñas autohormigoneras de los fabricantes Hamac, Taurus y Romeco.

Además del tercer eje, el mini-camión con carrocería de Cooper fue creado hasta el punto de recibir accesorios típicos de los camiones, como bocina, luces en el techo, tubos de escape con salida alta detrás de la cabina, frenos neumáticos traseros y hasta el famoso perro Bulldog de la marca Mack que se ubica en el capot.

Si hablamos del motor y sistema de tracción debemos decir que nada se sabe. Todo es una incógnita en este mini-camión. Así como se desconoce el tipo de chasis y el impulsor, que debe ser mucho más potente y con mayor torque para mover el implemento, lo mismo sucede con la tracción y ejes, ya que en las imágenes solo se aprecian neumáticos de mayor perfil.

Dependiendo del mercado, este mini-camión hormigonero puede resultar insólito, ya que la gran mayoría estamos acostumbrados a ver modelos 6×4 u 8×4 con peras de entre 7 y 12 metros cúbicos, pero lo cierto es que las autohormigoneras son relativamente comunes en algunos países, e incluso existen empresas especializadas en fabricar este tipo de implementos.

Un ejemplo es Mini Max Concrete, compañía nativa de Estados Unidos, que fabrica hormigoneras con capacidades que van de uno a tres metros cúbicos para ser instaladas en pick ups, minitrucks, furgones chasis grandes, tractores e incluso remolques.