¿Qué tipos de trailers hay y para qué se usan?
Los camiones siempre dependerán de los trailers o remolques para cumplir con su función y entregar en tiempo y forma la mercancía. En esta nota te constamos sobre la variedad y función de los más utilizados.
Los trailers, dentro el vasto aunque no menor universo del transporte de mercancías, son el pilar fundamental para desplazar grandes volúmenes de productos de un punto a otro. La variedad disponible se adapta a las particularidades de cada carga, lo que garantiza su traslado de forma segura y eficiente.
A continuación, te mostramos en detalle los diferentes tipos de trailers que pueblan la industria del transporte. También el papel esencial que desempeñan en el entorno dinámico, cómo funcionan y mucho más. ¡Seguí leyendo hasta el final para descubrir todo!
Tipos de trailers y su rol en el transporte de carga
La diversidad en los trailers que se emplean en el transporte de carga es notable. Entre los más frecuentes se encuentra el plataforma, versátil en su capacidad para transportar desde cajas y palets hasta maquinaria y contenedores. Por otro lado, el cisterna emerge como la opción para transportar líquidos diversos. Desde gasolina y aceite hasta productos químicos.
Además, no se puede pasar por alto al tráiler frigorífico, provisto de sistemas de refrigeración esenciales para transportar alimentos y medicamentos que demandan temperaturas controladas. Asimismo, el furgón es el guardián de las cargas secas, ya que las protege de las inclemencias climáticas y de actos delictivos.
Cabe destacar que dentro de esta gama aparece el tráiler portacontenedores, un actor indispensable en el transporte marítimo que facilita el movimiento de contenedores cargados de productos alrededor del globo. Si bien no es el más que más se emplea, resulta esencial para dicho caso.
Más allá de estos trailers que son los más comunes, también se pueden ver aquellos con plataforma multinivel, para transportar vehículos, o aquellos especiales desarrollados para cargas indivisibles y extrapesadas, como por ejemplo grúas o columnas de hierro.
Al fin y al cabo, cada tipo de tráiler está meticulosamente diseñado para abordar necesidades y requisitos específicos de carga. Su elección está determinada por factores como el tipo de mercancía, la distancia a recorrer y las condiciones del transporte. Es decir, no hay uno mejor o superior. Depende pura y exclusivamente cuánto y cómo satisfaga las necesidades.
Más allá de los trailers: una mirada a los diferentes tipos de camiones
La versatilidad en el transporte de carga se ve ampliamente reflejada en los diversos tipos de camiones que pueblan las carreteras. Desde los camiones articulados, que unen tractores con múltiples remolques, hasta los cisterna, los cuales se encuentran diseñados para transportar líquidos y gases a granel. Cada uno desempeña una función específica en esta cadena de suministro.
Los camiones grúa, con sus brazos mecánicos, facilitan el levantamiento y movimiento de cargas pesadas. En cambio, los volquete (como el Mack de la foto), con sus cajas basculantes, permiten la descarga precisa de materiales en lugares designados. Por su parte, los denominados plataforma se muestran ideales para transportar cargas grandes y pesadas en sus superficies planas.
Cabe destacar que la clasificación de los camiones de carga, ya sea por su capacidad o diseño, ofrece una panorámica de la diversidad y especialización que caracteriza a dicha industria. Más allá de cómo lucen, lo importante radica en la función y cualidades que posibilitan satisfacer lo que se requiere.
¿Cuál es la diferencia entre un camión y un remolque?
La frontera entre un camión y un remolque es evidente tanto en su función y diseño. Concretamente, mientras el primero alberga su propio sistema de propulsión y cabina de conducción, el segundo depende enteramente de este para su movimiento.
El camión, con su estructura integral, se convierte en el corazón del transporte de carga, mientras que el remolque, más allá de constar de una extensión, proporciona capacidad adicional para transportar mercancías. Se trata, igualmente, de una complementación clave que asegura la máxima eficiencia y flexibilidad para enfrentar los desafíos logísticos. Y esto último, claro está, requiere de efectuarlos con el tipo de vehículo correcto.