El primer camión semipesado de competición: así está hoy el Mercedes-Benz Atego V6 de 1998
Con Ludovic Faure al volante, el Mercedes-Benz Atego fue el primer camión semipesado campeón de la competencia de carreras Super Race Class de 1998.
Ser el primer camión semipesados en ganar una competencia donde solo ingresar los más grandes no es poca cosa. Mucho menos pertenecer al staff del Museo Mercedes-Benz en Alemania, porque allí cada modelo cuenta una historia sorprendente, emocionante y, lógicamente, única.
En esta ocasión, el protagonista es un Mercedes-Benz Atego, conocido como “el gigante rojo brillante” que se ubica en lo alto de la curva peraltada en el pabellón del museo denominado Legend Room 7, donde se pueden encontrar todos los vehículos de competición o aquellos que batieron algún récord.
Y que desde mediados de los años 80 hasta 2001, el título del Campeonato Europeo de Carreras de Camiones (ETRC) recayó nada menos que trece veces en manos de conductores con camiones Mercedes-Benz, siendo que en 1998 el Atego se coronó como el primer camión semipesado en ganar la competencia frente a los modelos más grandes.
Fue nada menos que el 4 de octubre de 1998, hace ya 25 años, cuando el francés Ludovic Faure se proclamó campeón de Europa en la máxima categoría Super Race Class con un Atego también rojo (idéntico a este de la nota, pero que es 2001) que compitió para el equipo Tiger Racing Team Dehnhardt.
Mercedes-Benz Atego, el primer camión semipesado en derrotar a los gigantes
Quienes compiten en la Super Race Class son vehículos de carreras de pura sangre. A simple vista, son modelos normales, ya que mantienen buena parte del diseño de aquellos que podemos cruzar en una ruta. Pero chasis, sistema de propulsión y cabina están optimizados para una conducción rápida en la pista.
Por ejemplo, los neumáticos de tamaño 315/70 R 22,5 no son estándar, sino de competición de perfil bajo, al igual que la cabina que está mucho más baja que la convencional para disminuir la resistencia al viento.
El interior del primer camión semipesado de la marca en ganar la competencia cuenta con barra antivuelco, asiento envolvente, anchos cinturones para el arnés, un par de pantallas y dos docenas de botones. De tras del fino volante, dos levas de cambio: una verde a la derecha, para subir las marchas, y otra roja a la izquierda, para bajarlas.
El conductor se sienta lo más bajo posible, aunque relativamente más alto que un auto de competición, pero delante del eje delantero. Por lo tanto, los movimientos del vehículo se sienten diferentes a los de otros corredores. “Eso es algo a lo que uno se termina acostumbrando” asegura Faure.
El motor también cambia de lugar y se ubica en una posición central- trasera. Y no es cualquiera: se trata del OM 501 LAR V6 de 12 litros de alto rendimiento con inyección de alta presión, dos turbocompresores e intercoolers con los que desarrolla 1.496 caballos de potencia en un rango de 2.000 a 2.200 rpm. ¿Torque? Para nada despreciables 5.000 Nm.
Con esta bestia motriz, el primer camión semipesado campeón del mundo podía acelerar de 0 a 100 km/h en sólo cuatro segundos, mientras que la velocidad máxima era de 160 km/h (limitada), siendo el doble de la máxima permitida para camiones en las autopistas públicas.
El resto de la tecnología queda bastante expuesta en el chasis, cubierta únicamente por los paneles laterales. Esto proporciona a los mecánicos un fácil acceso a los conjuntos principales. Lo más raro es ver la quinta rueda, que queda expuesta a modo irónico frente a las versiones de producción.
El Atego fue la tercera etapa de desarrollo de los camiones de carreras Mercedes-Benz, que entró en acción en la temporada de 1998 coronándolo como el primer camión semipesado en ganar la competencia. Hoy es una pieza de museo y que por su estado parece que nunca llegó a rodarse.
