Por qué los autobuses tienen motores traseros
¿Cuál es la principal razón de la ubicación actual de los propulsores en los autobuses?
Elegidos hace varios años como los grandes vehículos para trasladar pasajeros, los autobuses suelen caracterizarse por tener ubicado su motor en la parte trasera, tanto los usados para el servicio urbano como los de larga distancia. Esto no es casualidad, y te contamos porqué es así.
Con el correr del tiempo se buscó simplificar cada vez más el diseño de estos medios de transporte. Y, en la actualidad, los que cuenta con propulsión trasera están un paso delante de los que tienen motorización delantera o central.
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Orígenes del motor trasero en los autobuses
Entre las décadas de 1940 y 1950, el transporte público comenzó a experimentar un gran cambio. Uno de ellos, lo protagonizó el Mercedes Benz O 6600 H, que presentó un concepto innovador al combinar el motor ubicado en la parte trasera con carrocería y cabina avanzada, en 1951. De los primeros en eliminar el capot frontal, de esta manera, eliminó el capot y aprovechó el espacio interior.

Para esos años, General Motors había presentado su Old Look, siendo una de las empresas americanas en experimentar ese tipo de cambios. Fabricados por Yellow Coach, subsidiaria de GM, fueron los que se adueñaron de las calles urbanas y suburbanas de Estados. Si bien al principio tuvieron el motor ubicado en la parte delantera, no pasó mucho tiempo para que adoptaran la trasera.
Estos autobuses con el ADN de GM contaron con carrocería de acero y aluminio, equipados con motores diésel del fabricante de Detroit. Sin embargo, no los consideraron pioneros porque contaban con una configuración menos optimizada, y el uso de transmisiones en ángulos que diferían respecto a los de Mercedes-Benz. De todos modos, con distintas evoluciones, este modelo se utilizó hasta mediados de los ’70, sentando las bases de lo que vendría años posteriores.
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En Europa, el Setra 79 y la marca alemana fueron centrales para consolidar esta nueva era de motorizaciones en el transporte público. Mientras, la firma Leylan Atlantean PDR 1/1 fue uno de los actores que instaló adoptó la misma ubicación de los propulsores, pero en unidades de dos pisos, en 1958.
¿Por qué se optó por los propulsores traseros?
Entre los principales motivos por los que encontramos los motores en la parte de atrás de los buses radica en el espacio debido a que, mejoran la carrocería dejando el frente vacío y permitiendo un piso más plano. Incluso, esto permite ayudar al ascenso y descenso de las personas que tienen movilidad reducida.
Otra de las razones es que brindan mayor comodidad ya que, el piso plano no obstruye el frente, el usuario no necesita escaleras para viajar. Al tener u parabrisas frontal, se agranda el ángulo de visión, brinda un mejor desempeño y comodidad al conductor. Incluso, optimiza la seguridad del viaje al optimizar la atención en el tránsito con el resto de los vehículos y los peatones en la calle.
En el caso de la conducción, un motor trasero da una mejor distribución en los autobuses. Brinda una mejor tracción, mecánica, movilidad, y simplifica la transmisión haciéndola más eficiente. Al colocar el propulsor en la parte trasera, mejora peso debido a que la delantera suele ser más pesada. Y esto implica que, al momento de un movimiento brusco, las chances de volcar sean menores debido al reparto de la masa entre los distintos ejes en vez de hacerlo solamente en el delantero.
En esa sintonía, esta localización de la unidad motriz ayuda a mejorar la estabilidad, especialmente, en los autobuses largos como articulados. La mecánica es más imple porque no se necesitan tantos componentes por la ubicación. Al tener la tracción trasera para mover el autobús, con el motor a la misma distancia, no es necesario un sistema tan extenso para transmisión.