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Las propuestas de FADEEAC para mejorar la actividad

"Este barco necesita del aporte de las tres partes para intentar enderezar el rumbo si lo que queremos evitar es que nos terminemos hundiendo todos", dijo Mario Eliceche, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).

En ocasión del agasajo por el Día del Periodista, desde FADEEAC solicitaron un llamado al diálogo con el gremio de Camioneros y el Gobierno de cara a las próximas paritarias.  “Es poco probable que la paritaria cierre con el 46% de aumento solicitado por Camioneros”, señaló Mario Eliceche, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), quien también destacó la “muy buena relación” que la entidad sostiene con el Gobierno y pidió “políticas para el sector” que se encuentra en una situación crítica por el aumento de los costos. También, planteó cuatro propuestas para mejorar la actividad y evitar que el creciente aumento de los costos siga poniendo en crisis a un sector central para la economía del país.

“Poner en marcha un camión en mayo costó 70% más de lo que costaba hace un año”. Tal como lo refleja el Índice de Costos que elabora FADEEAC, transportar mercadería en camión sufrió importantes incrementos en sus insumos básicos y en el componente impositivo en el último año, con un significativo impacto a partir de la segunda parte de 2018. Esta situación “es uno de los motivos que genera mayor preocupación por varias razones”, aseveró el dirigente que estuvo acompañado por otras autoridades de la entidad.

“La primera preocupación es que nada indica que la tendencia vaya a cambiar a corto plazo. Y menciono sólo dos aspectos. Por un lado, el aumento del combustible (de entre 1,5% y 2 %), a principios de este mes, que ya presiona sobre los costos de junio. Por el otro, la negociación de la paritaria con el gremio, que como es de público conocimiento presentó un pedido oficial por un 46% de aumento y un bono a fin de año”, enumeró Eliceche.

“Queremos encontrar el mejor equilibrio entre las posibilidades de nuestro sector y las necesidades de los asalariados en un contexto particularmente complejo, en el que muchas las empresas que integran alguna de las 51 Cámaras de FADEEAC trabajan hoy por debajo del nivel de rentabilidad”, remarcó.

En simultáneo, se registran marcadas caídas en los volúmenes transportados para el consumo masivo, la industria y la construcción por mencionar algunos de los sectores económicos más relevantes. Este combo se agrava con el derrumbe de la inversión en equipos (una de las patas clave para mejorar la eficiencia económica y medioambiental del sector), que a mayo acumula una caída del 54 %. “Aunque pueda sonar paradójico, y a pesar de que más del 80% de todo lo que se transporta en Argentina viaja en camión, no somos formadores de precio: más del 40% del costo logístico total son impuestos”, subrayó Eliceche. “Y si miramos la ecuación de costos, el 40% del total está representado por el combustible y alrededor de 25%, por los salarios”.

Según el seguimiento que realiza el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, desde la desregulación del mercado de hidrocarburos, hace aproximadamente un año y medio, el combustible acumula más de 130% de aumento.

Así como en FADEEAC están representados diferentes rubros de la actividad, como la logística o el transporte de larga distancia o agroganadero, la diversidad geográfica de las Cámaras que integran la Federación figura entre las características de mayor valor agregado. Frente a ello, es prioritario establecer un precio federal para el gasoil y retenciones escalonadas para los hidrocarburos, que va de la mano de uno de los principales objetivos que asumió la conducción de FADEEAC desde diciembre último: “Federalizar el funcionamiento de la organización”.

Eliceche detalló cuatro medidas que son prioritarias en su agenda de trabajo. En el marco de la situación crítica que atraviesa el autotransporte de cargas, FADEEAC propone:

Instrumentar una moratoria impositiva que permita el desahogo de las empresas del autotransporte de cargas; aumentar la fiscalización real y efectiva sobre el transporte que circula por el país (la competencia desleal no hace más que cargar las espaldas de las empresas que cumplen con la ley); adecuar a la realidad económica del país algunos adicionales que en su momento se incorporaron al convenio y concretar la facilitación de los trámites aduaneros que permitan agilizar el paso por las fronteras (esto no sólo mejorará la productividad del sector sino que repercutirá en una baja considerable de los costos de exportación por la reducción de los tiempos de espera y, de modo consecuente, en la competitividad de las empresas argentinas).

 “Queremos que sepan que, en esta nueva etapa, somos los dirigentes de FADEEAC quienes llevamos adelante la política de negociación, sin derivaciones a terceros” para defender “como corresponde” los intereses de las empresas que componen el sector, enfatizó Eliceche.

“El Gobierno, el gremio y el sector estamos arriba del mismo barco. Si ese barco que hoy viene a la deriva se hunde, seguro habrá alguno que caiga primero (y sin dudas seremos nosotros porque el camión es el más pesado). Pero les aseguro que el final será el mismo para las tres partes”. El presidente de FADEEAC convocó, para evitar el naufragio, a “trabajar en conjunto”.

“Para el Gobierno, somos un buen negocio, nuestro sector es el mayor consumidor de gasoil del país; además de la enorme carga tributaria que pesa sobre nuestra actividad y que le permite recaudar mucho dinero”, planteó. El autotransporte de cargas consume alrededor de 6.500 millones de litros al año, la mitad del gasoil que se vende en la Argentina, y vale la pena recordar que cada litro está gravado con 21% de IVA y 18% de impuesto al combustible. Los neumáticos, por citar otro ejemplo, pagan 38% de derecho de importación. Y, por el otro lado, “sin camiones circulando no hay trabajo posible”, señaló, en alusión al sindicato. Al mismo tiempo, evaluó que se deben adecuar los convenios, en un contexto de país que cambió. “Hoy para hacer un mismo recorrido se demora la mitad del tiempo que hace 20 años”.

“Sabemos que el capital más grande que tenemos es nuestra gente, nuestros choferes y empleados de base. Entendemos las dificultades que tienen y tenemos que ver cómo podemos transitar juntos este momento tan complicado”, aseveró. En síntesis, “este barco desde el que venimos capeando las tormentas más disímiles, necesita del aporte de las tres partes para intentar enderezar el rumbo si lo que queremos evitar es que nos terminemos hundiendo todos”, convocó.